Rebosa optimismo por todos los costados, pero Dominic Thiem es cauto cuando le preguntan por la final de este domingo ante Rafa Nadal. Sabe que llega mermado, al menos, en lo que a descanso se refiere, así que se limita a pasar toda la presión al español. "Jugar contra Rafa es el mayor desafío posible. Pero hace seis semanas jugué contra él en Barcelona, trataré de hacer lo mismo sabiendo que aquí es más complicado. Pero intentaré basarme de las sensaciones positivas de aquel partido",

Thiem: "Tengo que estar convencido de que puedo ganarle" (leer noticia)