El Real Oviedo se impuso por la mínima a un Alavés que no fue capaz ni de dominar ni de crear peligro claro y que acabó claudicando ante la insistencia del conjunto entrenado por Álvaro Cervera, que se reencontró con su mejor versión ante el equipo que tiene como espejo y se impuso con un cabezazo a balón parado de Rodri Tarín.

El Oviedo se reencuentra ante el Alavés (leer noticia)