Segunda victoria del curso para un Granada que dejó peor si cabe la situación de un Levante que no ve luz al final del túnel. Los granotas, que no hicieron acto de presencia durante el primer tiempo, mejoraron su juego tras el descanso, pero no encontraron portería para recortar distancias. El que sí lo hizo fue Antonio Puertas, que se cocinó el 0-3 él solo para dejar el arreón local en anécdota.

El Granada agrava la crisis del Levante (leer noticia)