No era un partido fácil para el Atlético de Madrid. Con la mente puesta en Turín el próximo martes, los de Simeone estaban obligados a sumar los tres puntos en casa para no tirar definitivamente la liga. No fue el partido más brillante, ni el que tuvo más ocasiones pero fue el típico partido que el Atlético siempre gana. Mala primera mitad, sexta marcha en el reinicio, el gol y a esperar atrás. No sufrieron tras el tanto.

El Atlético despierta de la siesta a tiempo (leer noticia)