Luka Modric no acepta el rol de suplente. A medida que avanza la temporada va comprendiendo que ya no tiene el papel de años anteriores y que Ancelotti prefiere la energía que transmiten los jóvenes al centro del campo que a él. Se revuelve ante esa situación, pero lo hace sin mirarse al espejo, que refleja un jugador de 38 años cuya resistencia ya no es la misma por mucho talento que tenga.

Modric se vuelve insoportable para Ancelotti (leer noticia)