"Catástrofe", "guerra", "desolación", "emergencia". Parte del sur próspero de Brasil se encuentra bajo el agua y se lleva las palabras de urgencia que brotan en boca de los líderes políticos. El desborde de los ríos y lagunas por las intensas lluvias, así como la rotura de la represa 14 de Julio, consecuencia lateral de las precipitaciones, arrojan en Río Grande do Sul cifras de espanto: al menos 83 muertos, 111 desaparecidos, 276 heridos, crecidas de hasta cinco metros, 844.000 personas afectadas en todo el estado, 19.368 personas sin hogar en alojamientos proporcionados por las autoridades públicas y 121.957 desplazados.

Al menos 83 muertos en el sur de Brasil por las peores inundaciones en más de 80 años (leer noticia)