Lo intentó por tierra. Por mar. Por aire. Y no había manera. Difícil generar más en ataque y ser tan poco prolífico. Lleva tiempo el Sevilla acusando la falta de gol y el encuentro contra el Rennes fue el puro reflejo de lo que es el equipo de Lopetegui. Un equipazo en mayúsculas pero con la pólvora mojada. Suerte De De Jong. Para eso se le fichó. Su gol valió su peso en oro para sumar la primera victoria en esta Champions y marcar distancias junto con el Chelsea al frente del grupo E.

De Jong impulsa a un Sevilla peleado con el gol (leer noticia)