Tsitsipas, se confirma que ha nacido una estrella

Tsitsipas es el primer finalista del Barcelona Open Banc Sabadell

Tsitsipas es el primer finalista del Barcelona Open Banc Sabadell / AFP

Pablo Carreño se despidió del Barcelona Open Banc Sabadell en un partido en el que el asturiano nunca se sintió cómodo.

El joven tenista griego, de tan solo 19 años y que se consolidó ante Carreño como la sensación del torneo barcelonés, mandó el primer aviso a Pablo de entrada cuando ya en el segundo juego le rompió el servicio y se aseguró el suyo con dos juegos en blanco nada más saltar a la pista.

Carreño no tiró la toalla, y aprovechando el débil segundo servicio del tenista griego y machacando su revés, su punto flaco, pudo recuperar terreno. Pablo está ya recuperado de su lumbalgia y de la lesión en la mano izquierda que el impidieron jugar la Copa Davis, y aunque lucía un vendaje aún, lo cierto es que no parecía afectarle.

En el décimo juego del primer set, Tsitsipas ha fallado los cuatro puntos con errores no forzados. Parecía que su nivel estaba acusando el cansancio de tantos días de intenso tenis. Pero se recuperó y tras un break en el duodécimo juego se llevó la primera manga.

superior a carreño

El segundo empezó con un tenis poco vistoso. Ambos jugadores cometiendo errores no forzados, con un tenis miedoso, de poco riesgo, lo que se traducía en errores incomprensibles como una bolea a la red de Tsitsipas cuando lo tenía todo para machacar a Carreño.

El griego, de madre rusa, poco a poco se fue creyendo la posibilidad de ser finalista del Barcelona Open Banc Sabadell, se soltó en la pista. Su extraordinario primer saque le sacó de más de un apuro. Se atrevió con dejadas, con paralelos a la línea. Creció dos palmos en la pista al verse cada vez más cerca de la final.  

Todo lo contrario le pasaba a Carreño, que veía cómo se le estaba escapando la ocasión de ser finalista en casa y mentalmente le afectó demasiado.

Tras un break en el sexto juego (4-2) ya nada le podía detener e hizo que todos nos grabáramos en la cabeza este nombre: Stefanos Tsitsipas. Tras una hora y 35 minutos se tiró al suelo y lleno de esta tierra de Barcelona que jamás olvidará y que aún no le ha visto perder un solo set, celebró la victoria. Ha nacido una estrella.