AUDIENCIA PROVINCIAL DE BADAJOZ

Investigadores de la UCO: "El móvil de la muerte de Manuela Chavero fue sexual"

Un capitán y un sargento de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil aseguran que Eugenio D. les dijo que si hallaban semen en los restos de la víctima era suyo, porque mantuvo relaciones consentidas con ella la misma noche que murió

Los investigadores de la UCO durante su declaración en el juicio, este lunes.

Los investigadores de la UCO durante su declaración en el juicio, este lunes. / L. C. B.

Belén Castaño Chaparro

"Fue espontáneo, jamás se le preguntó ni interrogó, fue él quien tomó la iniciativa". Así han descrito este lunes, en la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Badajoz por la muerte de Manuela Chavero, un capitán y un sargento de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil cómo el único acusado, Eugenio D., les dijo que si encontraban semen en los restos de la víctima, era suyo, pues había mantenido relaciones sexuales consentidas con ella la noche que murió. 

Lo hizo en septiembre de 2020, durante la reconstrucción de los hechos en la finca donde había ocultado el cadáver más de cuatro años antes. Según narraron los investigadores al jurado popular, estaban inspeccionando la caseta de la parcela y uno de los forenses detectó lo que podían ser manchas de sangre en el suelo. Fue, según han asegurado, "la primera vez" que Eugenio D., que estaba presente, situó en esa estancia el cadáver de Manuela. Contó que lo había dejado allí por la noche de su muerte y lo había trasladado a la mañana siguiente en la pala de un tractor hasta la zorrera donde lo ocultó. Hasta entonces, había mantenido que lo llevó directamente en el maletero de su coche al hueco donde fue hallado.

Los agentes de la UCO explicaron que ante la posible existencia de restos biológicos, se paralizó la inspección y se avisó a los especialistas para que recogieran muestras. Una vez en el exterior de la construcción, según relataron, el acusado los llamó aparte y, visiblemente "nervioso" y entre balbuceos, les dijo que si se hallaba semen, sería suyo, porque tuvieron sexo de común acuerdo.

 "Tenía necesidad de justificar esa posible agresión sexual. Tuvo miedo de que, después de 4 años, apareciera semen, porque nos había dicho cuando lo detuvimos que no había tenido relaciones sexuales con ella", declararon los investigadores, que interpretan esa confesión espontánea como el intento de Eugenio D. de "adelantarse a un posible hallazgo", al desconocer que tras el tiempo pasado no podía haber rastro biológico en los restos óseos encontrados.

El acusado aseguró en la primera sesión del juicio que no había mantenido nunca relaciones sexuales con Manuela Chavero y negó que hubiera dicho lo contrario a los agentes de la Guardia Civil. Su defensa, José Antonio Carrasco, preguntó a los investigadores porque la letrada de la Administración de Justicia no recogió estas declaraciones de Eugenio D. y, en cambio, si hizo constar en acta los otros cambios en su versión de los hechos -como que el cadáver estuviera en la caseta y que lo trasladara en la pala del tractor. 

El capitán y el sargento respondieron que, cuando los llamó aparte, desconocían que iba a hacer esa declaración "espontánea" y que después lo único que quería era estar "solo", por lo que tampoco se le sugirió que lo repitiera ante la comisión judicial. "Hay algún elemento objetivo (además de su testimonio) que corrobore esa manifestación espontánea de Eugenio?", insistió su abogado. "No", contestaron.

"Esa caída es imposible", afirman sobre la versión de Eugenio D. de cómo cayó Manuela y se golpeó la cabeza.

Investigadores de la UCO

Pero la UCO sí le da valor y la suma a otros indicios. El primero es que, tras años de investigación, se han descartado otros motivos de su muerte, incluido el fallecimiento accidental, que sostiene el acusado. "Esa caída es imposible", afirman sobre la versión de Eugenio D. de cómo cayó Manuela y se golpeó la cabeza.

 "El móvil de la muerte de Manuela Chavero fue sexual", aseguran los investigadores, que creen que la forma de actuar del procesado para ocultar el cuerpo también refrenda su tesis. No tienen dudas de que la forma en la que la enterró, desnuda (quemó su ropa), cubierta por una sábana y un albornoz a modo de sudario, con la cabeza tapada por una bolsa de plástico, con cuerdas atadas, es "una escena del crimen que obedece a un ataque violento contra la libertad sexual de una mujer".

" Es una escena del crimen que obedece a un ataque violento contra la libertad sexual de una mujer"

Investigadores de la UCO

Punto clave

Este es un punto clave en el juicio, pues no hay pruebas directas de que la víctima fuera agredida sexualmente antes de morir por el tiempo que permaneció bajo tierra el cuerpo, y sin agresión sexual no se sostiene la petición de prisión permanente revisable que piden la fiscalía y las acusaciones particulares para el procesado.

En su declaración durante el juicio, los agentes de la UCO explicaron cómo, tras investigar a decenas de sospechosos sin resultados, volvieron al punto de partida: el entorno vecinal. Fue en mayo de 2019, cuando entrevistaron a Eugenio D. por segunda vez. Ya lo habían hecho en mayo de 2017 para preguntarle con un amigo con el que se relacionaba a Manuela Chavero. Las contradicciones que apreciaron entre ambos testimonios lo situaron bajo la lupa de la UCO. El resto fue ir cerrando piezas de un puzzle. 

Pinchazos telefónicos y seguimiento

Corroboraron que Eugenio D. fue la madrugada de la desaparición a la casa familiar que tenía en la calle Cerezo, a apenas unos metros de la de Manuela Chavero, por la factura de la luzcon las cámaras de seguridad situaron a su coche en el entorno, intervinieron su teléfono móvil, instalaron micrófonos en sus vehículos y balizas para seguirlo. El acusado estaba siendo investigado por unos robos y estaba "en alerta", según contaron. 

Una conversación telefónica con su madre coincidiendo con una nueva inspección de la casa de Manuela Chavero en septiembre de 2020 fue determinante para su detención. La madre le comentó que quien hubiera escondido el cuerpo de la mujer no sería "tan tonto" de hacerlo en su propia finca. Poco después llamó a un abogado penalista: quería consultarle "un temilla muy complicado". También telefoneó a otros amigos para comentarles que tenía un problema grave.

"Hubiéramos encontrado el cuerpo con o sin la declaración de Eugenio. No creo que haya facilitado en ningún momento el esclarecimiento de los hechos"

Investigadores de la UCO

La UCO lo detuvo el 17 de septiembre de 2020. Él les marcó en un plano donde había enterrado a Manuela Chavero más de cuatro años atrás. La defensa preguntó a los investigadores si con las indicaciones de su cliente, se facilitó el hallazgo del cadáver. Fueron tajantes en su respuesta: "Hubiéramos encontrado el cuerpo con o sin la declaración de Eugenio. No creo que haya facilitado en ningún momento el esclarecimiento de los hechos". Quizás, reconocieron, habrían tardado un poco más.

Sus fincas -tenía dos- estaban en el punto de mira y la Guardia Civil cuenta con "medios de vanguardia" para haber localizado los restos de Manuela, que era su "prioridad" para acabar con el sufrimiento de la familia.