Lo mataron por un reloj: a juicio una pareja por asesinar a un anciano en el distrito madrileño de Ciudad Lineal

13 de noviembre de 2021. S.D. y M.V., una mujer y un hombre, se suben en su Volkswagen Polo y recorren Ciudad Lineal, un distrito de Madrid. En el reloj marcan las 12:00 horas, momento en el que multitud de personas mayores salen a pasear. No tienen una víctima fija, nadie en el radar. Tampoco hay objetivo claro, apoderarse de cuantas pertenencias de valor porten es la consigna (cartera, anillo, colgantes, reloj…), según lo descrito por la Fiscalía, y siempre con un método más o menos parecido: por sorpresa, con contacto físico y por detrás.

A las 12:10 horas se cruzaron con G.M, jubilado de 79 años. Iba solo, caminaba despacio, parece débil. Uno de los agresores (el chico) se queda en el coche, la mujer que va con él aborda al anciano y, lo que sigue, lo completa el fiscal: "con la intención de provocarle la muerte, o admitiendo ese resultado para el caso de que se produjera" acabaron con su vida por intentar robarle el reloj.

La Fiscalía Provincial de Madrid solicita 24 años y once meses de prisión para S. D. y M. V. Ella, acusada de ser la autora material del asesinato y él, como cooperador necesario para perpetrar la acción. El Ministerio Público les imputa un delito de asesinato y otro de robo con violencia  en el juicio, con jurado popular, que arranca este martes en la Audiencia de Madrid.

Los hechos

"Sobre las 12:10 horas del día 13 de noviembre de 2021 los acusados (S. D. y M. V.)  se dirigieron a bordo del vehículo a las inmediaciones de la calle Marqués de Hoyos de Madrid", arranca el escrito de acusación al que ha accedido este medio. Lo hicieron "con la intención de enriquecerse ilícitamente al pretender abordar a personas de avanzada edad y apoderarse de cuantas pertenencias de valor portaran, asumiendo ambos los riesgos que para las mismas pudieran derivarse de su acción".

En cuestión de minutos encontraron una víctima: G.M. Un hombre, ya jubilado, "79 años de edad", describe la Fiscalía, "que caminaba solo por la calle y que, dadas sus características físicas, apreciables a simple vista, carecía de la más mínima posibilidad de defensa". Mientras uno de los hoy acusados (él), "permanecía en el vehículo en actitud vigilante y a fin de garantizar la huida del lugar, la acusada lo abordó por detrás, abrazándolo, y con la intención de provocarle la muerte, o admitiendo ese resultado para el caso de que se produjera, le taponó fuertemente la nariz y la boca, impidiéndole respirar".

Muerte en el Hospital Ramón y Cajal

La víctima, el anciano, enfermo de corazón, cayó al suelo. "Lo que unido a la dolencia cardiaca que padecía, determinó que sufriera un infarto agudo de miocardio que le provocó lesiones cerebrales irreversibles que le produjeron una situación de muerte encefálica". Lejos de parar, la mujer, describe el fiscal, "trataba de apoderarse del reloj que portaba, sin lograrlo, al ser sorprendida por personas que se aproximaban por la calle". Huyó sin el reloj.

Un equipo del SAMUR atendió al anciano, que fue inmediatamente trasladado al hospital. "Como consecuencia de estos hechos, G.M. falleció en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid a las 12:30 horas del día 16 de noviembre de 2021", apunta la Fiscalía. "La causa, la parada cardiorrespiratoria por un infarto que acabó determinando una muerte encefálica", de la que no se pudo recuperar.

Los dos agresores fueron detenidos. Ella en junio de 2022 entró en prisión provisional. Él lo hizo cuatro meses más tarde, en octubre, también. Desde entonces no han salido de prisión. Lo harán este martes, trasladados en un furgón de la Guardia Civil y custodiados por los pasillos de la Audiencia Provincial de Madrid, engrilletados, por la Policía Nacional. Este martes responderán ante el juez. Están acusados de asesinato y robo con violencia.

Ambos se enfrentan a 23 años y once meses de prisión por matar a G.M., mientras paseaba cercaba de casa, como le había mandado el médico para mejorar su corazón. No pudo responder al susto y la falta de oxígeno. Lo mataron por un reloj.