Maldito diario: Diego Martínez

Querido diario, ya es oficial. Muchos lo daban por hecho, pero debo admitir que, en el fondo, estoy sorprendido: ¿soy el primer entrenador de la historia al que no necesitaron ratificar públicamente antes de destituirlo?

Venía precedido de mi etapa en el Granada. Eso les convenció para traerme hasta aquí, así que no entiendo a qué viene ahora tanto desencanto. Si querían que el Espanyol terminara como el Granada, yo he estado a punto de conseguirlo

Diego Martínez, destituido como entrenador del Espanyol

Diego Martínez, destituido como entrenador del Espanyol

SPORTbyPanenka

Querido diario, ya es oficial. Muchos lo daban por hecho, pero debo admitir que, en el fondo, estoy sorprendido: ¿soy el primer entrenador de la historia al que no necesitaron ratificar públicamente antes de destituirlo? Se están perdiendo los valores. Sea como sea, al final, el resultado ha sido el mismo. Me quedo sin trabajo. Debí sospechar cuando, hace pocos días, el capitán dejó claro que nadie en el club dudaba sobre el entrenador. Llevaba tantos años acostumbrado a que todo el mundo dijera maravillas sobre mí, que me parecía lo más normal. Pero no, se ve que cuando estás sentenciado es cuando mejor hablan de ti.

¿Todo es culpa mía? A ver, admito que el Espanyol no ha jugado especialmente bien bajo mis órdenes. Con mi fútbol ha pasado lo mismo que con el cambio de look de Denis Suárez: prometía ser vistoso y estimulante, pero todos han podido comprobar que no hay un estilo definido y que el resultado no ha sido ni mucho menos el esperado (lo mismo se podría decir de su fichaje). Pero no olvidemos que, en la planificación de la plantilla y los fichajes, me he sentido más ninguneado que el Espanyol en TV3. Pero, ojo, que yo venía precedido de mi etapa en el Granada. Eso les convenció para traerme hasta aquí, así que no entiendo a qué viene ahora tanto desencanto. Si querían que el Espanyol terminara como el Granada, yo he estado a punto de conseguirlo. Pero sí, te reconozco que lo de perder cuatro veces seguidas ha sido decisivo. Y eso que, como expliqué en la rueda de prensa después del partido contra el Girona, era LA PRIMERA vez en la temporada que encadenábamos cuatro derrotas consecutivas. ¡Qué poca paciencia!

Creo sinceramente que al presidente le ha faltado ver las cosas con un poco de distancia, lo cual tiene gracia, teniendo en cuenta que dirige el club a 10.000 kilómetros. Aunque, qué quieres que te diga, me halaga haber aguantado tanto tiempo. Chen ha demostrado que yo, como técnico, valgo por tres; por los tres entrenadores que ya llevaba el Espanyol a estas alturas el año del último descenso.