República Checa-España: con Ansu Fati en la recámara

Atrás quedan los tiempos en los que las selecciones jugaban partidos de entretiempo, amistosos que permitían relajar las piernas y la cabeza, sumar internacionalidades y cobrar de algún país necesitado de buenos rivales. Esos amistosos intrascendentes forman parte de la historia: que se lo pregunten a la España de Luis Enrique, que juega esta noche en Praga ante la República Checa en la segunda jornada de la Nations League, tras empatar ante Portugal en Sevilla. 

El partido del Villamarín dejó sensaciones contrapuestas: España debe refrendar hoy en Praga todo lo bueno que ofreció en Sevilla (desborde, control del juego y atrevimiento, especialmente en la primera mitad) y minimizar lo malo (despistes defensivos y una cierta falta ‘punch’ en los metros finales).

Para contrarrestar esa falta de contundencia en el área rival, Luis Enrique podría recurrir hoy a Ansu Fati, que no tiene minutos como internacional desde octubre de 2020. Todo dependerá del desarrollo del partido y de las sensaciones del propio seleccionador, que ya advirtió en Sevilla de que sería muy prudente con el jugador del Barça, quizá la guinda del pastel del bloque del técnico asturiano.

Minutos para (casi) todos

Será un partido de rotaciones: el calendario obliga. España jugará cuatro partidos comprimidos en dos semanas, circunstancia que abona el terreno para que prácticamente todos los jugadores tengan minutos, salvo los porteros suplentes. 

Así, Eric Garcia podría regresar a la titularidad, tras ser baja ante Portugal, quizá junto a Iñigo Martínez en el eje de la defensa. Los laterales podrían ser Marcos Alonso y Carvajal: ambos vienen de hacer una buena temporada y deberán apurar sus opciones de estar en el Mundial.

Busquets es intocable para Luis Enrique, pero si le quiere dar descanso, Rodri ejercerá de brújula, junto a Gavi y Koke.

Y en ataque, quizá la línea que más inquieta al aficionado, Luis Enrique podría dar minutos a Olmo y a Raúl de Tomás: el cásting para ser el ‘nueve’ de España sigue abierto y cualquier oportunidad es buena para reivindicarse con goles. 

Un partido para competir

Competitivo como es, Luis Enrique confesó que prefiere jugar este tipo de partidos -con puntos en juego y ante un rival muy motivado, que el año pasado estaba en la Liga B de la Nations- que un simple amistoso. 

El formato de la Nations, eso sí, exige sumar puntos desde el principio y apenas concede margen para el error: solo el primero de cada grupo tiene derecho a disputar la ‘final a cuatro’. 

España ya estuvo en la última edición de la final a cuatro, disputada en Italia, y su papel fue excelente: tumbó a la ‘azzura’ en semifinales y cayó con polémica ante Francia en la final. 

La obligación de sumar

Ahora está obligada a ganar en Praga para afrontar con más garantías los dos próximos partidos de esta ventana (frente a Suiza en Ginebra y nuevamente ante los checos en Málaga). 

Para septiembre quedará la resolución del grupo, con el España-Suiza de Zaragoza y el presumiblemente decisivo Portugal-España en Braga. 

Sorprendentes líderes

La República Checa ganó a Suiza en la primera jornada, un aviso para los de Luis Enrique, que no se medirán a un rival fácil esta noche. Los checos, que jugaron una digna Eurocopa el pasado verano (cayeron en cuartos ante Dinamarca) se colocarían con seis puntos en caso de victoria, líderes de un grupo en el que teóricamente partían como víctimas.