Inglaterra presenta su candidatura al triunfo final

La selección inglesa de rugby presentó su candidatura al triunfo final en el Seis Naciones tras encadenar su segunda victoria consecutiva en el torneo al imponerse este sábado por 16-14 a Gales, en un encuentro en el que los ingleses contaban con una desventaja de nueve puntos (5-14) al descanso.

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Pero es que este sábado el "XV de la Rosa" demostró en Twickenham que no está dispuesto a que nada, ni nadie le impida pelear por un título que se le resiste desde el año 2020, cuando los ingleses se alzaron con su último Seis Naciones.

Poco importó a los de Steve Borthwick verse a los diecisiete minutos por debajo en el marcador (0-7) tras ser castigados con un ensayo de castigo, o quedarse durante cinco minutos con dos jugadores menos por la exclusiones de Ollie Chessum y Ethan Roots, el conjunto inglés siempre se mantuvo vivo en el partido.

Tal y como quedó claro a los veinte minutos con el ensayo de Ben Earl, que pese a la doble inferioridad puso a los locales a tan sólo dos puntos (5-7) del "XV del Dragón".

Una fortaleza mental que quedó perfectamente reflejada en el sensacional trabajo defensivo que permitió a Inglaterra contener el larguísimo y sostenido ataque del equipo galés que encadenó hasta veinticinco fases ofensivas

Hecho que no impidió a Gales marcharse al descanso con una ventaja de nueve puntos (5-14) tras un ensayo de Alex Mann, que culminó una sensacional combinación entre Tommy Reffell y Tomos Williams.

Ventaja que se diluyó por completo en una segunda mitad en la que Inglaterra no sólo dio un paso adelante en defensa, lo que impidió a los galeses volver a anotar, sino también en ataque, liderado por un efectivo George Ford.

El jugador inglés, que ya fue fundamental en la victoria (24-27) lograda por el "XV de la Rosa" en la primera jornada sobre Italia, puso a Inglaterra a distancia de un ensayo (8-14) al transformar a los siete minutos de la reanudación un golpe de castigo.

Punto de partida de al remontada del equipo inglés que se puso a tan sólo un punto en el marcador (13-14) con el ensayo de Fraser Dingwall a falta de poco más de quince minutos para el final.

Un tiempo en el que Ford se hizo el dueño del partido con una sensacional patada que provocó la exclusión del galés Mason Grady y el golpe de castigo, que el propio Ford no desaprovechó para establecer en el minuto 71 el definitivo 16-14 para el equipo inglés.