Xavi Bartolo se harta: "Hasta aquí hemos llegado"

El entrenador del Reus Deportiu ha explotado. Después de muchos meses aguantando el chaparrón e intentando mantener la calma en un momento de máxima tensión por los impagos del club a futbolistas, técnicos y trabajadores ya no aguanta más y tanto él como el resto de trabajadores que siguen sin cobrar han decidido denunciar a la entidad rojinegra.

"Estoy especulando pero si nos hubieran hecho caso a mí y a Sergi Parés (director deportivo)- yo creo que el equipo seguiría compitiendo", explicó Bartolo. El preparador recomendó que lo primero que debían hacer los nuevos propietarios era pagar los atrasos y luego explicar su proyecto.

El cuerpo técnico, los jugadores del filial y los trabajadores del club acumulan de más de cinco meses sin cobrar y están en una situación límite. Los nuevos propietarios todavía no han pagado y cada vez hay más dudas sobre sus palabras. "Es muy diferente lo que dicen ante los micrófonos -inversión de 35 millones de euros- a lo que nos comentan en petit comité", destacó Bartolo.

Oliver es el culpable

El técnico rojinegro no tiene dudas respecto a que "Joan Oliver es el máximo responsable. No he hablado más con él, pero parece que es el menos perjudicado de todo lo que está pasando". En cambio, no culpa para nada a los jugadores y argumenta su marcha diciendo que "LaLiga y la AFE los forzaron para que abandonaran al Reus. Al final, y viendo que el mercado de invierno se cerraba tomaron la decisión".

Bartolo considera la expulsión de tres años del Reus del fútbol profesional y la multa de 250.000 euros como "injusta" y consideró que la misma se dio porque "Tebas ha querido demostrar que tiene el control económico por la mano, que él manda y la federación ha actuado de forma pasiva".

No puede entrenar esta temporada

Al calvario del técnico se le añade la negativa de la RFEF de permitirle entrenar a otro equipo esta temporada en España por haber estado hasta enero en el Reus. "Es injusto, solo pasa en el mundo del futbol. Me han llegado a decir (RFEF) que el Reus no ha desaparecido, que solo tiene tres partidos aplazados. Es surrealista", finalizó el técnico, que entre otras ofertas tenía la del Lleida Esportiu pero no se le ha permitido aceptarla.