Sin firmeza atrás ni pegada, la permanencia es inviable

El Almería piensa en grande a costa de un Nàstic hundido

El Almería piensa en grande a costa de un Nàstic hundido / LALIGA

Roger Payró

Hace varias jornadas que el futuro del Nàstic en LaLiga 1|2|3 pinta realmente mal. El equipo ha tenido repuntes en su juego que llevaron al equipo a conseguir triunfos esperanzadores ante Albacete y Numancia y a poder creer en sus posibilidades en otros partidos en los que aunque no se sumó sí dio buenas sensaciones, como contra el Oviedo y el Málaga.

Sin embargo, el partido de este sábado en Almería (3-0) fue más parecido a lo visto en La Romareda, donde el equipo cayó por idéntico resultado, y a la tónica habitual del equipo a lo largo de toda la liga. La poca firmeza atrás con errores que los rivales castigan y la escasa pegada del equipo están condenando al Nàstic a un descenso que parece irremediable.

“En dos acciones individuales no hemos tenido la contundencia que hay que tener. Hemos perdido demasiado el sitio, ellos en la transición son muy rápidos y te pueden hacer mucho daño. No había forma, hemos intentado llegar y no hemos estado acertados”, reconoció Enrique Martín tras la derrota. Sin embargo, esa fue la poca autocrítica que hizo el técnico, que sigue insistiendo en un discurso optimista cada vez más insostenible a tenor de la distancia cada vez mayor respecto a la salvación y a la floja imagen del equipo.

“Hay que seguir peleando. Esto no nos condena. Aún quedan ocho partidos y hay que seguir compitiendo hasta el último día”, indicó un Martín que esta semana anunciaba que el equipo quería ganar “un campeonato de diez jornadas” que empezó ante el Numancia. Pocos lo cren, pero él sí: “El mensaje sigue siendo válido. Hemos ganado uno y hemos perdido otro. Tenemos que seguir peleando”.

Abraham, más duro

Tal y como pasó en Zaragoza, el capitán habló sin tapujos y reflejó el sentir de una afición cada día más decepcionada: “Ha sido otro atropello. Fuera nos está costando mucho y nos tenemos que exigir más. Nos hemos equivocado todo el año, perdimos merecidamente y no tenemos margen de error”, indicó Abraham.