Liga 1|2|3

El Reus le gana un derbi al Nàstic trece años después y hace historia

Un solitario gol de Fran Carbia le ha dado la victoria al Reus ante el Nàstic en su primer derbi en Segunda. Los grana han acusado el tener que jugar toda la segunda parte con diez por la expulsión de Xavi Molina

Silvia Andreo

Lo consiguió el Reus. Trece años después, ganó un derbi en el Estadi Municipal, el primero que jugaba en Segunda A. Fran Carbia dio la victoria a los rojinegros, que se impusieron 1-0 a un Nàstic que jugó con uno menos toda la segunda parte por la expulsión de Xavi Molina.

Un resultado que corta la mala racha del Reus, tras tres derrotas seguidas, y la escalada de un Nàstic que venía de ganar sus dos últimos partidos. 

Los de Natxo González saltaron al césped enchufadísimos y durante la primera media hora tuvieron el dominio del balón y las ocasiones.  No habían pasado ni cinco minutos y Dimitrievski ya tuvo que intervenir. Tras una buena acción en equipo, el portero grana envió fuera por los pelos el disparo raso de Jorge Díaz.

En el 12’ de nuevo los rojinegros pusieron el miedo en el cuerpo al Nàstic, pero un atento Gerard Valentín consiguió sacar el esférico de bajo palos. Poco después el Reus reclamó penalti por un empujón, precisamente de Gerard, sobre Edgar Hernández, que no pudo rematar el centro de Folch.

Los de Vicente Moreno empezaron a despertar poco a poco y en el minuto 37 Álex López pudo adelantar a los suyos. El delantero grana consiguió deshacerse de Atienza y Babic pero su disparo lo salvó Edgar Badia, que hasta entonces no había tenido trabajo. Juan Muñiz también la tuvo con un disparo de falta que salió rozando el larguero. El Nàstic tuvo diez minutos de lucidez que no aprovechó antes de la media parte, a la que se llegó con empate a cero. 

Tras el descanso llegó el primer palo para los visitantes, la expulsión de Xavi Molina en el minuto 47. El defensa vio la segunda cartulina por una falta sobre Querol y dejó a su equipo con diez. Una expulsión que condicionó el resto del encuentro. Poco después Edgar Hernádez cayó dentro del área tras un forcejeo con Mossa pero el árbitro miró hacia otro lado, entre las quejas de la grada. Para compensar, Cordero Vega tampoco quiso saber nada del penalti claro sobre Juan Muñiz en el 54’.

Un minuto después llegó el gol del Reus, fabricado por Benito y Fran, dos ex jugadores del Nàstic. Mossa dejó vía libre al lateral rojinegro y éste centró al segundo palo para que Fran Carbia rematara de cabeza al fondo de la portería sin que Dimitrievski pudiera hacer nada por evitar el tanto.

A partir de ese momento, el Nàstic se deshizo y el Reus empezó a encontrar muchos espacios en ataque. El asedio de los locales fue continuo, y llegaron al área grana con muchísima facilidad, pero sin concretar nada. Los de Natxo González cada vez se gustaban más y la afición se venía arriba.

Lo probó Querol en el 62’, pero disparó a las manos del portero. Siete minutos y en plena avalanta rojinegra, Miramón se escapó por banda pero su centro buscando a Edgar Hernández, lo interceptó el meta grana. Poco después lo volvía a intentar el propio Miramón con un disparo lejano que rozó el palo.

Entre tanto el Nàstic era incapaz de crear el mínimo peligro. Ni la entrada de Uche en ataque por Gerard Valentín, para rascar al menos el empate, dieron resultado. Un cabezazo de Álex López en el 85’ fue la única llegada del equipo de Vicente Moreno en el segundo acto.

Ya en el descuento, el Reus pudo sentenciar el duelo, pero Chrisantus falló después que Benito le dejara el gol en bandeja. No hubo tiempo para más y el Municipal estalló con una victoria que se resistía hacía tres jornadas y que, además, fue histórica... y ante el eterno rival.