Al Mirandés le vale el resultado de la ida y ya es de Segunda

Salió fuerte el Mirandés, que trató de sentenciar la eliminatoria lo antes posible. Y cumplió su objetivo, ya que se adelantaron antes del minuto 20 con un tanto del ariete Matheus.

Parecía que el ascenso estaba asegurado, así que los rojillos bajaron la intensidad dándoles numerosas oportunidades a los jugadores locales. El Atlético Baleares no se encontraba cómodo, con muchos balones aéreos y poco fútbol. Pero encontraron las ocasiones, y a punto estuvieron de igualar el marcador. Por suerte, el meta Limones acertó durante todo el partido y permitió a los visitantes ir al descanso con la ventaja en el marcador.

Mandiola y los suyos lo veían impoisble. Cambió la estrategia para la segunda mitad buscando la épica, dando entrada a Marcos por Hugo Díaz, y en diez minutos vió cómo funcionó. Nuha marcó dos tantos en cinco minutos, cambiando la cara a los presentes y devolviendo el griterío a las gradas de Son Malferit.

En ese momento, y más que nunca, parecía posible la remontada. El Mirandés desapareció, nervioso, se centró en evitar encajar más. Pero el Atlético Baleares se mostrava centrado y fuerte, y Marcos levantó a la gente de sus asientos anotando el tercero. Quedaba un cuarto de hora de partido, contando los cinco de añadido, y un solo gol se interponía entre el ascenso de los locales y los visitantes.

La épica pareció posible. Pero, como en la primera mitad, las intervenciones de Limones salvaron a los suyos, dándole al Mirandés su esperada vuelta a la Segunda División. 

Un final de infarto para una eliminatoria muy desigual, donde el Atlético Baleares lo hizo todo en treinta minutos y el Mirandés sufrió viendo cómo se le escapaba algo que ya parecía ganado.