Invictus 2: La final de 'Mandela'

Sudáfrica y los All Blacks jugarán la final del Mundial de Rugby 2023 y se decidirá el primer tetracampeón de la historia

Será el sexto partido mundialista entre Springboks y All Blacks y el 106 en total

Sudáfrica se medirá a Nueva Zelanda en la final tras derrotar a Inglaterra

Sudáfrica se medirá a Nueva Zelanda en la final tras derrotar a Inglaterra / EFE

Xavi Espinosa

"Cuando los Springboks y los All Blacks se enfrentan la tierra tiembla, las madres esconden a sus hijos y los hombres sienten miedo. Los Blacks y los Boks marchan hacia el infierno". Este sábado se juega el que es, por razones históricas, el mayor choque del mundo del Rugby. Un partido que dio origen, hace 28 años, a conflictos políticos internacionales. Será el Estadio de Francia de Saint Denis quien acoja la que dicen que será la 'mejor final de la historia'.

Está en juego el cuarto cetro que les otorgue la supremacía global. Hay quien anticipa que será "la mejor final de la historia", el partido que cierre el Mundial de Francia. Durante casi toda la historia del rugby se consideró que los conjuntos del Hemisferio Sur -Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia eran los más fuertes del mundo. Pero la final de la Copa del Mundo de rugby en el Estadio de Francia de Saint Denis será también un combate por la hegemonía entre dos filosofías muy distintas de entender el rugby contemporáneo.

Ambos equipos totalizan seis victorias en los nueve mundiales disputados hasta ahora, por dos de Australia y una de Inglaterra. Los "boks" lo fían todo al poderío de su delantera, que busca vencer por aplastamiento del rival y dejar el resto al infalible Handré Pollard en los lanzamientos de pie, mientras que los "blacks" apuestan por su juego combinativo, más ágil, con movimiento, y velocidad.

"Será un choque entre dos estilos, ellos son excelentes en el suyo y nosotros en el nuestro (...) Su estrategia les vale y eso hace que el partido del sábado sea interesante"

Ian Foster

— Entrenador All Blacks

En este torneo, las dos selecciones ofrecieron dudas en sus derrotas en fase de grupos (Sudáfrica ante Irlanda y Nueva Zelanda frente a la anfitriona Francia), pero aprendieron de sus errores y, con el nivel mostrado hasta ahora, ya hay quien anticipa que será la mejor final de la historia.

Los All Blacks quieren mantener las esencias de su juego. Foster reconoció que parte del empuje que muestra su equipo "lo obtenemos de la historia y el legado de la camiseta, que es inmenso para nosotros". El quince titular "black" tiene como única novedad la entrada de Brodie Retallick en la segunda línea en lugar de Sam Whitelock, mientras que Nepo Laulala estará en el banquillo en lugar de Fletcher Newell. Cinco ganadores de la final del mundial de 2015 jugarán de inicio mañana.

Mientras tanto, el entrenador sudafricano, Jacques Nienaber, apuesta por los "viejos rockeros", ya que diez de los quince titulares de mañana jugaron de inicio en la final de 2019 que ganaron a Inglaterra en el mundial de Japón. Además, regresan con siete delanteros y solo un defensa, en una nueva edición del "bomb squad" que busca mantener una presión despiadada en la delantera durante todo el encuentro hasta agotar al rival.

Los Springboks aseguran estar muy mentalizados. "Creo que es el partido más importante de mi vida", afirma su capitán, Siya Kolisi.

'Invictus', la historia de cómo Nelson Mandela unió a un país con el rugby

Un año después de la elección de Nelson Mandela, Sudáfrica acogió por primera vez la Copa Mundial de Rugby. El acontecimiento adquirió una dimensión política cuando Mandela animó a sus compatriotas a apoyar al equipo, compuesto casi exclusivamente por blancos, que sorprendió al ganar el título contra Nueva Zelanda.

Retrocedamos 28 años, hasta junio de 1995. Apenas unos años después del fin oficial del apartheid (30 de junio de 1991), la nación sudafricana seguía buscándose a sí misma. Socavadas por décadas de conflicto, las diferentes comunidades luchaban por vivir juntas. La desconfianza, el rencor y la pobreza seguían siendo las características dominantes de la vida en este terreno de 1,22 millones de kilómetros cuadrados.

La abolición del Apartheid

En 1990, tras ser puesto en libertad, Nelson Mandela llega a la Presidencia de su país y decreta la abolición del Apartheid. Su objetivo era llevar a cabo una política de reconciliación entre la mayoría negra y la minoría blanca. En 1995, la celebración en Sudáfrica de la Copa Mundial de Rugby fue el instrumento utilizado por el líder negro para construir la unidad nacional. El triunfo de los "Springboks" por 15-12 supuso una catarsis en ese país hacia la reconciliación tras décadas de "apartheid".

"Lo recuerdo muy bien, tras la victoria todo el mundo estaba en las calles", evocó Nienaber, quien también consideró que las reglas del rugby han cambiado mucho desde entonces y "ahora es un deporte mucho mejor".

A un año del Mundial, con Sudáfrica como sede, Mandela decidió apoyar al equipo nacional y para ello convence a las nuevas autoridades del Comité de Deportes Sudafricano, compuesta en su mayoría por dirigentes de raza negra, para que se unan a él en el apoyo a los Springboks. Mandela convoca al capitán del equipo para que le ayude y comparte con él un poema escrito por William Ernest Henley llamado Invictus que le sirvió de inspiración durante sus años de prisión.

La ultima referencia es el partido que jugaron en Twickenham el pasado 25 de agosto: Sudáfrica ganó 35-7.

Un cuarto Trofeo Webb Ellis

“Crecimos escuchando en la radio las batallas entre los All Blacks y Sudáfrica, las historias de los héroes de estos dos equipos a lo largo de los años”, confiesa el técnico sudafricano, que ya espera con ansias la final de 2023“. Un partido dantesco. El equipo que mejor rinda, esté mentalmente en su mejor momento y sepa adaptarse a las condiciones ganará este Mundial".

De cualquier manera, el ganador pasará a la historia como la primera nación en ganar la Copa Mundial de Rugby cuatro veces.