El vestuario del Real Madrid, herido, solo piensa en tomarse la revancha en la Copa

La tercera derrota consecutiva en un clásico ha sido un golpe muy fuerte para el ego de los jugadores madridistas

La plantilla blanca afronta el partido de vuelta en el Camp Nou como una última oportunidad para desquitarse y reivindicarse

FC Barcelona - Real Madrid: El gol de Kessie

¡Presidente Kessie! Revive el gol de la victoria del Barça ante el Real Madrid que vale media Liga / LaLiga

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

La tercera derrota consecutiva en un clásico para el Real Madrid ha sido un golpe muy fuerte para el ego de los jugadores de la plantilla de Carlo Ancelotti.

Los vigentes campeones de la Liga y la Champions League no se esperaban un nuevo tropiezo ante el Barcelona y por eso no resulta extraño que Carvajal perdiera los papeles al final del partido frente a Arnau Tenas.

Una clara señal de la impotencia y la decepción por el 2-1 encajado en el Camp Nou, que deja al equipo madridista prácticamente sin opciones de reeditar el título.

La plantilla madridista tiene marcada con un círculo rojo en el calendario la fecha del 5 de abril. Ese día tiene que volver a visitar el Camp Nou para tratar de darle la vuelta a la eliminatoria de las semifinales de la Copa. El 0-1 de la ida deja al equipo de Carlo Ancelotti sin otra opción que salir a por todas en busca de la remontada. No tiene margen para el error. Esta vez no podrá especular con el resultado.

Heridos en su orgullo después de tres derrotas consecutivas ante el Barcelona, los jugadores madridistas afrontan el último clásico de la temporada con un evidente ánimo de revancha. Los blancos saben que solo les quedan dos cartuchos para salvar la temporada, la Copa y sobre todo la Champions League, donde se medirán al Chelsea en los cuartos de final.

NAUFRAGIO

Su naufragio en los últimos clásicos (Supercopa de España, Copa y Liga) alimenta las ganas de desquitarse ante el Barcelona y reivindicarse. Los blancos saben que tienen una última oportunidad para curar su orgullo herido y pretenden aprovecharla. Una nueva decepción en un clásico (esta vez el Barcelona tiene suficiente con un empate) supondría un escarnio difícil de digerir.

Por eso nada más acabar el partido el club madridista ya puso en marcha la operación remontada. El ataque desde 'Madrid TV' y diversos medios afines al arbitraje de De Burgos Bengoetxea se entiende como una forma de meter presión para condicionar al colegiado de cara al partido de vuelta.

El guardameta Thibaut Courtois ya avisó al concluir el último clásico que el equipo madridista tiene claro que "tendremos que venir aquí para ganar la Copa".