A Solari le suena el 'órgano'

Alejandro Alcázar

Santiago Solari se ha ganado el derecho de ser entrenador del Real Madrid dejando atrás el carácter interino. El argentino llegó como repuesto de urgencia de Julen Lopetegui, destituido el 29 de octubre producto de una profunda crisis de juego y resultados. Los dirigentes del club recurrieron al entrenador del filial con la intención de buscar y encontrar un sustituto con un margen de 15 días, tiempo que concede la normativa para inscribir a un nuevo entrenador. 

CONCEPTOS FUTBOLÍSTICOS

El argentino se ha ganado en dos semanas su continuidad con cuatro inapelables victorias que han sacado al equipo de la crisis. Ha aprovechado la oportunidad para convencer al club de que no se equivocaban con su elección. Se encontró un vestuario deprimido, confuso que no encontraba el juego que salvara a su antecesor, con el que declararon apoyar “a muerte”. Un problema de conceptos futbolísticos que cambiaba la dinámica que impuso Zinedine Zidane. 

Lopetegui, como Rafa Benítez, intentó imponer un fútbol posicional, de toque y cuidando el orden táctico como principal objetivo. Pero no fraguó. El equipo se volvió previsible, horizontal, perdió pegada anulando en cierta medida la libertad de movimientos y con ello el talento de los jugadores. Solari entendió el problema y tomó decisiones puntuales devolviendo el fútbol a los jugadores, supeditando la táctica al juego e inculcó orden y ‘solaridad’ sin balón.  

PEQUEÑAS DECISIONES, GRANDES SOLUCIONES

Equilibró el equipo sin mirar el nombre de los jugadores. Ha confiado en los dos laterales suplentes, Odriozola y Reguilón, en lugar de buscar parches como hizo Lopetegui, Nacho o Lucas Vázquez. Ha sentado a Modric, Asensio e Isco que no hacían equipo sin balón. Ha reclutado a Lucas Vázquez, Ceballos, Vinicius y Javi Sánchez, que han respondido. Y ha provocado la mejor versión de Benzema consiguiendo que Bale baje al barro ante su falta de repercusión ofensiva. 

“Aquí no hay tecla que tocar, ojalá esto fuera como un órgano”, dijo el argentino tras ganar en Vigo, cuarta victoria consecutiva con datos reveladores que le sitúan como el mejor entrenador de la historia del Madrid en un arranque de cuatro partidos. El argentino se ha ganado su continuidad hasta que los resultados digan lo contrario. Porque su labor va a estar bajo lupa hasta final de temporada.