La semana más insoportable del Real Madrid

Benzema falló la ocasión más clara del partido... ¡Lucas Vázquez no pudo contener la risa!

Benzema falló la ocasión más clara del partido... ¡Lucas Vázquez no pudo / LaLiga

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Real Madrid vive de cara al sol. Desde que el sábado jugó ante el Eibar se ha pasado el domingo al sol, el lunes al sol, el martes y miércoles, también el jueves, incluso el viernes, sábado y otro domingo al sol. Tanta exposición a la luz solar está oscureciendo hasta su camiseta.

Los que un día fueron blancos hoy viven a caballo entre el rojo y el morado fruto de la ira y la indignación por verse fuera de todo lo que se cuece en el fútbol durante los últimos meses de la temporada, en esos en los que se decide el campeón de todo. Y, lo que es peor, al otro lado del espejo aparece el Barça, el mejor situado para, precisamente, ganarlo todo. Una semana sin fútbol se digiere mal, pero es algo más pasable que estar nueve días sin él. El pasado sábado el Real Madrid superó agónicamente al Eibar en el Bernabéu y el encuentro acabó a las seis de la tarde. Y no será hasta el próximo lunes a las nueve de la noche cuando vuelva a rodar el balón para el conjunto de Zidane.

Demasiado tiempo para pensar cuando lo que piden estos días es acción, sentir la adrenalina de saberse cerca de la gloria. El Real Madrid había apostado por el ‘all in’ a la Champions los últimos tres años y, gracias a la ausencia de VAR, les salió bien. Pero la impunidad, la inmunidad diplomática, ya se ha acabado y solo existen dos opciones para que vuelvan a ser competitivos sin ayudas externas: soltar billetes y soltar billetes. Ahora que Florentino Pérez ya tiene el crédito para su nuevo Bernabéu, podrá invertir en la plantilla para empezar a probar si Zinedine Zidane es el entrenador que creen tener los madridistas o se trata solo de un técnico cuyo único mérito es poder mirar a las estrellas malcriadas a la cara sin tener que bajar la vista.

Mientras el Barça va camino de su tercer pleno, un triplete con el que los madridistas sueñan desde que Pep Guardiola lograra el primero la temporada 2008-2009, el Madrid sigue a la deriva y pasará toda la semana trabajando para no se sabe exactamente qué. Quizás por eso el entrenador francés, que volvió al club para salvar la silla de su presidente, ha dado fiesta a sus jugadores tres días: ayer domingo, este mismo lunes y el próximo jueves. Podían haber hecho fiesta también martes y miércoles porque están fuera de la Champions, pero quizás ha pensado que es mejor entrenar para que su ausencia pase mejor. La pretemporada empezó para el Real Madrid en marzo, demasiado pronto. Y al madridismo se le va a hacer muy larga la espera hasta la llegada de una nueva temporada que, a día de hoy, es su único consuelo. El fútbol siempre vuelve. Mientras, pueden disfrutar del que practica el Barça agarrados a una bolsa de palomitas…