El Madrid de Zidane no se levanta

German Bona

German Bona

Como en la primera vuelta, la historia de David y Goliath se repitió y el Levante se le volvió a subir a las barbas a un Real Madrid que por mucho que diga su entrenador, tiene LaLiga a años luz, porque una cosa es lo que se dice en una rueda de prensa, y otra bien distinta lo que se refleja sobre un terreno de juego. Y los blancos se dejaron empatar por dos veces un partido que tenían ganado. A diez días para enfrentarse al París Saint-Germain en la Champions, el Madrid sigue sin dar con la tecla. 

El Madrid comenzó bien, con Marcelo muy activo y protagonista de las dos primeras ocasiones blancas, aunque sin puntería. El brasileño, muy ofensivo, encontró con asiduidad a un Benzema que, como es habitual, fue de más a menos. Quien más quien menos dio por hecho que los blancos tendrían un partido plácido cuando, a los 11 minutos, Sergio Ramos cabeceó un saque de esquina botado por Kroos y, pese a no darle del todo bien y botar el balón en el césped, se encontró con el error de Oier, al que el balón le sobrepasó de forma sorprendente. Primer gol en la presente Liga del camero.

El Levante trató de reaccionar, pero sin acercarse a las inmediaciones de Keylor Navas. Sergio Ramos vio la amarilla por un codazo a Boateng y minutos antes ya se las había tenido con Morales. Suficiente para encender a la grada y recobrar la emoción de un partido que Cristiano Ronaldo no logró sentenciar cuando buscó picar el balón ante la media salida de Oier. Le salió alto.

EL LEVANTE REACCIONA

Hubo que esperar 38 minutos para que el Levante viera de cerca la portería rival, Fue con un chut desviado de Ivi, pero algo había cambiado. El Madrid, como le ha sucedido en tantos y tantos partidos, se empezaba a ir del partido sin explicación y la desconexión máxima llegó a los 42 minutos, cuando Lukic pasó en profundidad a Morales con toda la calma del mundo y Ramos no la vio ni venir, el delantero 'granota' se quedó solo ante Navas, no lo pudo superar, pero el rechace del meta costarricense fue a parar a un Boateng que resolvió a la perfección. Acusado permanentemente de estar negado ante el gol, el ghanés vio muy bien el hueco y no se puso nervioso. Muy buen gol.

Los instantes finales del primer tiempo mostraron un Madrid noqueado y un Levante crecido, ni ellos mismos podían imaginarse estar tan vivos en el partido. Consiguieron mantener el ímpetu al regreso de los vestuarios y la segunda mitad se volvió más loca, con rápidos contragolpes en ambos equipos.

Este panorama suele darle mayores beneficios al Real Madrid que a sus rivales, pues cuenta con jugadores determinantes, pero de no haber sido por Keylor Navas, que rechazó el balón con la cara, el Levante se habría adelantado a los 56 minutos, tras un rápido contragolpe iniciado por Morales y el chut con toda la 'mala' intención del colombiano. 

APARECE ISCO...

Muñiz quitó al goleador Boateng y puso en punta a Jason. Mientras Cristiano seguía desperdiciando oportunidades, tuvo dos muy claras, 'Zizou' entendió que el 'correcalles' no le interesaba y dio entrada a Isco por un apagado Bale. La 'BBC' duró esta vez 65 minutos.

El malagueño pronto se puso los galones de mando y en el 72' puso a prueba a Oier tras revolverse con exquisitez dentro del área. El meta del Levante, dubitativo hasta ese momento, sacó su mejor repertorio poco después con un brazo salvador a cabezazo de Sergio Ramos. Entre las dos jugadas, la tuvo Benzema, hizo perfecto el eslálom, pero chutó desviado.

El Madrid apretó fuerte ante un rival que acusó el cansancio y el 1-2 pareció fruta madura. Llegó, aunque quizás en la jugada más inesperada. Postigo no estuvo fino y en su intentó de evitar el córner habilitó a un Benzema que fue listo dando el pase atrás a Isco para que el de Arroyo de la Miel fusilara a Oier.

...Y PAZZINI REVIVE SU GLORIA

Pero el Levante no había dicho la última paraula. Nada de eso. Liderados por un gran Morales, increíble que nunca se canse, los 'granota' dieron una lección de pundonor. Roger cabeceó fatal un medido centro del extemo del Levante, pero quien no falló fue el veterano Pazzini, que a sus 33 años y cedido por el Hellas Verona, revivió sus mejores días de gloría cuando recibió un gran pase de Jason, chutó cruzado y Navas no consiguió atrapar el balón. 

Incluso tuvieron arrestos par airse en busca del tercero, encomiable este Levante que se le volvió a subir a las barbas al Madrid.