El Real Madrid, víctima de una mala planificación de la plantilla

Tiene 21 jugadores de campo, 17 reales porque cuatro no cuentan (Mariano, Hazard, Odriozola y Vallejo), que se quedan en 15 porque 2 apenas juegan (Nacho y Ceballos)

Ha llegado la cuesta de enero y con ella las lesiones (Alaba, Lucas, Carvajal y Tchouameni), quedan 13 habituales para jugarse el segundo título en una semana

Cádiz - Real Madrid | Mariano tardó solo cinco minutos en adelantar al Real Madrid

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti se las prometía muy felices en la primera parte de la temporada en la que ganó 14 partidos de 16 y empató dos. Un inicio fulgurante para que el italiano sacara pecho y regalase los oídos a sus jefes a finales de octubre. “Esta plantilla es de las mejores, si no la mejor que he tenido; es la mejor del mundo, decía, pero la realidad es tozuda y contradice esas palabras salvo que crea que le valía afrontar una temporada atípica y dura confiando solo en 15 jugadores de los 21 que tiene de campo. Pero, además, el método Carletto es cerrado y ha forzado a los 10 titulares (9 internacionales) partido tras partido sin ahorrar energías y con un Mundial de por medio.

El italiano ha intentado dar descansos a ese bloque principal con cinco rotaciones. Rudiger, Rodrygo, Camavinga, Lucas Vázquez y Asensio, con los que han formado la segunda unidad. También puso con cuentagotas a Nacho y a Ceballos. Hazard, Vallejo, Mariano y Odriozola no han entrado en sus planes. En total ha utilizado 17 jugadores en una temporada atípica, con un calendario terrible, jugando partidos cada tres días para hacer frente a seis competiciones de las que acaba de perder una por culpa de ese cansancio al que ha sometido a sus habituales.

LOS PROBLEMAS PUEDEN IR A PEOR

El panorama empeora en vísperas de jugarse la continuidad en otra competición, la Copa del Rey, porque de esos 17 jugadores de la mejor plantilla que Ancelotti dice haber tenido, le quedan 13 para visitar mañana La Cerámica. Era de esperar que esa sobrecarga de partidos pasará factura en forma de lesiones y viajará a Villarreal con cuatro bajas, tres titularísimos (Carvajal, Alaba y Tchouameni) y uno de la segunda unidad (Lucas Vázquez). Pero como la noria no para, dentro de cuatro días se juega tres puntos importantes en la Liga visitando ‘La Catedral’, para cerrar una semana que puede acabar siendo trágica para los blancos.

La lectura de esta situación es que la planificación de la plantilla se ha hecho acostados en los laureles de los éxitos de la temporada pasada, con ese triplete que ha confiado a los gestores madridistas. Ganó la Supercopa de España, la Liga y la Champions y ha mantenido el bloque reforzándolo con dos piezas de las que una no era necesaria, Rudiger. Tchouameni llegó para crecer a la sombra de Casemiro y hacer carrera, pero vendieron al brasileño y ahora muchos se acuerdan de él. No ficharon un nueve, ni dos carrileros especialistas que dieran relevo a Carvajal y Mendy, ni un centrocampista defensivo con la salida de Casemiro. Eso sí, se quedaron con un 9 con gol (Mariano), un 2 (Odriozola) un sexto central (Vallejo) y un delantero top en decadencia (Hazard) a los que no utilizan.