El Barça deja al Real Madrid descompuesto y sin sextete

Primera final perdida de los blancos desde 2018 de la peor manera posible, arrollados por un Barça que pasa por encima

“Salimos a un 80 o un 90%”, dice Valverde, que no se muerde la lengua mientras Ancelotti pone paños calientes y culpa a la defensa

¡El Barça levantó la Supercopa!

El Barça ganó la final de la Supercopa de España ante el Real Madrid / FCB

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti se equivoca negando la realidad. Decía antes de la final ante el Barça que su equipo no tiene la barriga llena de tanto ganar y después del partido cargó el descalabro en el debe de la defensa y de los errores individuales. El italiano pone paños calientes a una derrota contundente y desalentadora para un madridismo que no comparte las sensaciones de su entrenador y sí comulga con las de Valverde: “Nos faltó actitud, ganas... Cuando quieres ser campeón tienes que salir a ganar y darlo todo. Más del 100% y nos faltó. Contra un rival así en una final no se puede hacer. Salimos a un 80% - 90%...”.

DESCOMPUESTOS Y SIN SEXTETE

Las justificaciones del italiano empiezan a rechinar a la afición. Ha perdido dos de los últimos tres partidos, y el otro lo empató ganándolo en los penaltis ante el Valencia. Lo peor, que sus bajas prestaciones ha elevado la autoestima del Villarreal, Valencia y Barcelona que pasaron por encima de un equipo que no se parece a sí mismo ni de lejos. Ha marcado tres goles, dos de penalti, y ha encajado seis en una demostración de que este Real Madrid es ahora mismo un peso muerto. Un equipo vulnerable, desconectado y falto de ambición.

Courtois ya levantaba la voz tras la derrota en Liga ante el Villarreal (2-1) hace solo una semana: “Hay que mantener la calma, no empezamos bien el partido, con pérdidas... En la segunda parte empezamos todavía peor, es una pena…”. Un prólogo cuyo final lo puso el Barça arruinando ese soñado y utópico ‘sextete’ para un equipo descosido, desorganizado y con piezas clave en baja forma que pasan factura sin que su entrenador busque alternativas obsesionado con poner a sus preferidos.

UN COMIENZO DE AÑO HORRIBLE

Cuando Ancelotti quitó a Modric y Carvajal, Ceballos y Nacho dieron un impulso al equipo, porque Rodrygo tampoco aportó nada tras sustituir a Camavinga en el descanso. Dos jugadores frescos que equilibraron el repaso táctico que Xavi estaba dando a Ancelotti. El italiano no reconoció errores propios y culpaba a sus jugadores del revolcón recibido. “Lo que decide el partido son los errores que hemos hecho. No hemos estado acertados en la salida, nos han buscado dos veces a la contra... no ha sido falta de actitud, sino de errores individuales. Fue un mal partido de todos”, dijo, pero fue un calco de lo que ocurrió ante el Villarreal y el Valencia sin que el italiano haya buscado soluciones.

Lo que más le duele a la afición madridista es la falta de amor propio ante la adversidad, condición que siempre les ha caracterizado. Un Madrid que no reaccionó hasta los cambios, en el que algunos empiezan a perder el físico que limitan su fútbol, porque la edad no perdona y su entrenador no busca soluciones para partidos puntuales, y ocurre que pierdes la primera final desde 2018, y la pierdes dejando unas sensaciones que confirman el mal inicio del año de un equipo que físicamente está en modo pausa. Quizá sea que todo está  planificado para llegar a febrero en buenas condiciones olvidándose que todavía están en enero.