El Real Madrid no renuncia al fichaje de Arda Güler

El Real Madrid no renuncia al fichaje de Arda Güler. El centrocampista ofensivo turco de 18 años es una de las sensaciones de este mercado de verano, después de su buena temporada en el Fenerbahçe, donde ha despuntado con su creatividad futbolística. Varios equipos le siguen, entre ellos el Real Madrid y el Barcelona, además del Milán, que apuestan por un fichaje asequible. Su precio de salida es de 17,5 millones de euros, que acrecienta el interés de estos equipos por asegurarse su fichaje. Una inversión a medio plazo que puede resultar muy rentable.

La prensa turca anunciaba que Güler habría descartado fichar por el Real Madrid al no tener sitio en el equipo blanco, donde la competencia es demasiado grande. Acabar a las órdenes de Ancelotti esta temporada supondría un retroceso en su crecimiento, por lo que su objetivo es acabar en un equipo donde tenga protagonismo. En el club blanco son conscientes de la situación, según ‘Marca’, y aunque su plan era ficharlo para que jugase en el Castilla, la negativa del jugador ha hecho que se replanteen la situación.

BUENO, JOVEN Y BARATO

El fichaje de Güler cumple con todos los requisitos en la política de fichajes impuesta por Florentino Pérez en los últimos años: bueno, joven y barato. Por eso se plantea ficharlo y cederlo a un equipo competitivo donde tenga protagonismo, y la opción de que continúe en el Fenerbahçe podría convencer al jugador y a su actual club. Los blancos son conscientes de que la puja por su fichaje es complicada, y el Milán está siendo uno de los rivales más duros. El club italiano se ha lanzado sin red a por él, con una apuesta decida.

El interés del Real Madrid va a más por asegurarse el fichaje del joven jugador otomano, hasta el punto de que el medio turco ‘Fanatic’ da por cerrado un acuerdo entre el club blanco y el Fenerbahçe. Aunque no ofrece cantidades, observa que el acuerdo alcanzado convence al equipo de Estanbul, que seguiría contando con él en calidad de cedido la próxima temporada. Además del traspaso, los blancos se harían cargo de su salario. Una ecuación en el que todos saldrían ganando.