Pochettino pierde fuerza para entrenar al Madrid

Caer eliminado con el PSG y sus impresiones post partidos defraudan y restan opciones para dirigir a los blancos

Florentino intentó ficharlo en dos ocasiones pero eligió otro entrenador y luego él rechazó dejar el Tottenham

Pochettino: "Que el VAR no haya visto la falta de Benzema a Donnarumma ha sido determinante"

Perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Mauricio Pochettino y el Real Madrid siempre han estado en sintonía. A Florentino Pérez le gusta su talante y su propensión al blanco y es un entrenador que ha tenido en su agenda desde hace tiempo. Su trabajo en el PSG manejando un vestuario difícil no acaba de convencer, una labor en la que tiene que conjugar órdenes tácticas con implicación de las estrellas. En la eliminatoria ante los blancos aprobó con nota su trabajo estratégico, pero suspendió como revulsivo de un grupo que tiró la toalla demasiado pronto.

En Francia dan por hecho que no seguirá al frente del equipo parisino y hablan de Zidane como relevo. Y en el Madrid el trabajo de Carlo Ancelotti apunta a que ganará algún título, condición sine qua non para seguir otra temporada al frente del equipo. Además, el italiano se hace querer y cumple con creces su función de portavoz del club en cada rueda de prensa. Un representante válido y una voz autorizada del mundo del fútbol que sabe manejar con hábil sinceridad sus discursos.

VICTIMISMO Y MESSI

 

La continuidad de Ancelotti cierra la puerta a Pochettino, pero si el italiano por lo que fuese no siguiese en el cargo, el Madrid no valoraría todavía el fichaje del argentino. No ha gustado su discurso victimista tras ser eliminado que no encaja en la filosofía blanca. Cargar el fracaso en la jugada de Donnarumma que hasta en Italia señalan como error del portero, no le ha dejado en buen lugar. Se entiende su pataleta pero no se comparte y menos que algún día lo haga como entrenador del equipo.

Tampoco ha gustado su devoción por Messi cuando lo comparó con Mbappé, que descubre sus debilidades. Y más cuando el francés podría acabar en el Madrid con él como presunto entrenador. Florentino se fijó en él dos veces, cuando despidió a Ancelotti en su primera etapa, pero eligió a Benítez y cuando echó a Benítez pero se decantó por Zidane. Cuando de verdad lo quiso tras ganar la tres Champions consecutivas y el adiós sorpresivo de Zizou, Pochettino no quiso fichar y se agarró a su lealtad al presidente del Tottenham pese a que Florentino estaba dispuesto a pagar para liberarlo.