El Milán quiere a Brahim, Jovic y Odriozola

El equipo italiano busca un delantero centro y está en negociaciones con el Madrid para hacerse con el serbio

También ha pedido otro años de cesión por el volante con opción de compra y le interesa el lateral si Ancelotti lo descarta

A Jovic se le sigue negando el gol

A Jovic se le sigue negando el gol / Movistar

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Milán quiere pescar en el Real Madrid. A Carlo Ancelotti le sobran muchos jugadores y el club italiano está en conversaciones con los madrileños para hacerse con los descartes que haga Ancelotti. El buen resultado que le ha dado la cesión de Brahim ha animado a los italianos a seguir reforzándose con las sobras blancas, sabedores de la necesidad que tienen de soltar lastre para cuadrar la plantilla ahora quieren a Jovic y Odriozola.

Pretende que el Real Madrid accede a otro año de cesión del volante andaluz e introducir una cláusula obligatoria de compra valorada en 25 millones de euros, cinco más de lo que pagaron al City por él hace dos temporadas y media. Una opción que depende de la decisión de Ancelotti, aunque el club ve con buenos ojos venderlo y hacer caja, aunque también quiere imponer una cláusula de recompra de 30 millones de euros.

JOVIC, NUEVO OBJETIVO

Por otra parte, el Milán busca un delantero centro. Su principal objetivo era el delantero francés Giroud, pero el Chelsea se lo está poniendo difícil. Eso le ha llevado a cambiar el plan para lanzarse a por el serbio. Las negociaciones estarían muy avanzadas entre ambos clubes sobre la cesión o traspaso del goleador, según apunta ‘Tuttosport’. El delantero, que ha jugado cedido desde enero en el Eintracht, quiere volver y tendrá que dar su visto bueno para que ambos clubes pueden cerrar la operación si alcanzan un acuerdo.

Asimismo están interesados en la cesión de Odriozola si no entra en los planes del entrenador italiano del Real Madrid. Si el Milan consigue sus objetivos, el club blanco volverá a hacer un negocio ruinoso deshaciéndose de tres jugadores por los que pagó 110 millones de euros y por los que no recuperará ni la mitad salvo ahorrarse sus nóminas.