Di María prepara su venganza

Di María atraviesa por un gran momento de juego

Di María atraviesa por un gran momento de juego / efe

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Ángel di María prepara su venganza personal contra el Real MadridEl jugador argentino dejó un buen sabor de boca futbolístico en las cuatro temporadas que estuvo en el equipo, pero no estuvo a la altura cuando le venían mal dadas con gestos y actitudes que sobraron y que acabaron cavando su tumba. Ahora, casi cuatro años después de su salida, tiene la oportunidad de tomarse su cumplida venganza favorecido por la lesión de Neymar para el encuentro de vuelta de la Champions League, que el PSG debe remontar ante los blancos tras perder 3-1 en la ida jugada en el Santiago Bernabéu.

El argentino ha irrumpido con fuerza desde que comenzó el año. Goles y raudales de fútbol que Unai Emery ha tenido en el banquillo y que le han valido una lluvia de críticas como en la ida jugada el pasado 14 de febrero en el Bernabéu. Ahora no le queda otra que recurrir al talento del argentino que él solo ha marcado 12 goles en lo que llevamos de año y sin ser titular. Más que los tres compañeros de ataque que le tapan el paso a la titularidad, pero que no le han servido de nada hasta la lesión del brasileño.

NO SE FUE POR DINERO

Di María siempre ha sostenido que él nunca quiso irse del Real Madrid. Se fue por su escaso protagonismo, no era titular, y no por dinero como ha filtrado interesadamente el club según él: “No me fui por dinero, quise ver si podía renovar y ellos no quisieron. Querían cubrir un poco los gastos que habían tenido con grandes jugadores que habían contratado ese verano. Me tocó irme por la puerta de atrás, no como hubiera querido”. Ese verano del 2014 el Madrid fichaba a James Rodríguez, 80 millones, y Toni Kroos, 30, a costa de la venta del argentino al United por 75 millones, después de haberlo fichado por 25 del Benfica en la temporada 2010/11.

El argentino quiso irse un año antes, en el 2013, pero Ancelotti le convenció para que siguiera y él aprovechó para exigir esa subida de sueldo. Cobraba 3,5 millones y aspiraba a cinco, pero el Madrid se la negó y a final de temporada se cerró su salida. No es que le haya ido demasiado bien desde entonces salvo satisfacer sus exigencias económicas, porque fracasó en el United y en el PSG desempeña un papel similar al que tenía en el Real Madrid suplente del tridente de ataque.