El Madrid no tiene alternativa a los goles de Bellingham

El Rayo Vallecano arrancó un meritorio punto del Bernabéu dejando en blanco el casillero goleador del Real Madrid, que volvió a fallar en el remate. Fue el primer partido que los de Ancelotti no marcan, pero la dinámica realizadora de los blancos viene siendo limitada en la pegada esta temporada. Le falta un delantero centro que complete un ataque limitado en goles Un equipo que históricamente se hace fuerte en ataque, pero que ahora no supera los dos goles por partido en la Liga (1,91) ni en el global de los encuentros de esta temporada (1,93).

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Quedó al descubierto los pocos recursos que tiene Ancelotti arriba con solo tres delanteros y sin un plan más allá del talento individual de cada uno. Bellingham se ha erigido en el salvador del Real Madrid marcando uno o dos goles en 10 de los 14 partidos que ha jugado. El inglés suma él solo tres goles más, 13, que los conseguidos por los tres delanteros que tiene el italiano en la plantilla: Joselu, 5, Vinicius, 3, y Rodrygo, 2.

MARTILLO PILÓN SIN PUNTERÍA

A Ancelotti se le llena la boca cuando dice que no necesita delanteros. Incluso afirma que "Vinicius y Rodrygo marcarán más goles que Bellingham", pero la realidad pesa más que las palabras. Ha cambiado su estilo para encajar a Bellingham con un dibujo que no favorece las condiciones de sus dos brasileños.

El italiano era consciente de que el Rayo le iba a exigir en ataque cerrándose atrás y saliendo al contragolpe, y decidió sacar a Joselu como referente en punta junto a Vinicius. El Madrid fue un martillo pilón, 22 disparos, pero sin puntería en los 5 que dirigió a la portería de Dimitrievski. Eso sí, minimizó al máximo el ataque vallecano que no probó ni una vez a Kepa.

NUEVO SHOW DE VINICIUS

Francisco regaló las bandas a los blancos para cerrarse en defensa y el plan le dio resultados ante la falta de recursos de un Real Madrid que juega en ataque al son que imponen las individualidades. Vinicius fue el más incisivo, pero fue de más a menos perdiéndose en otro de sus shows, que empieza a desquiciar a los madridistas, que no entienden que pierda los papeles exponiéndose a una expulsión por su irreverente comportamiento ante los colegiados y que rebaja su atención en el juego.

Pese a no marcar, Bellingham fue el mejor de su equipo junto a Valverde, pero el inglés sufrió un problema serio en el hombro que redujo su influencia en ataque, donde Joselu volvió a tener siempre la escopeta cargada, pero sin pólvora.

Rodrygo jugó los últimos 20 minutos para que Ancelotti recurriera a su clásico 4-3-3, pero el Rayo ya había fijado sus cimientos defensivos y cerró con solvencia los caminos hacia su portería para arrancar un merecido empate que apea a los de Ancelotti del liderato.