A semis por los pelos y con escándalo

Sport.es

No hay que menospreciar nunca la rebeldía de la Champions y menos aún el espíritu de un campeón italiano. Pocas competiciones se resisten tanto a la monotonía, a lo previsible o al pronóstico.

Lo vivió ayer al Bernabéu. Al igual que lo sufrió el Barça en el Olímpico. "Aún estamos dolidos. Es una obligación intentar remontar el 0-3", avisó Allegri. Y la Juve se negó a claudicar. Lo hizo con grandeza: apretó los dientes y buscó el milagro con determinación y un plan muy bien ejecutado. 

Los italianos fueron valientes, se aplicaron en una presión altísima y pronto llegó el gol de Mandzukic.Marcelo perdió el balón, Douglas Costa buscó a  Khedira, el alemán metió un centro preciso y Mandzukic, en el segundo palo, superó a Keylor. 

El tanto multiplicó la fe de la Juventus y el Pipita Higuaín a punto estuvo de poner el 0-2 en el marcador. No fue así y el encuentro entró en una fase de vétigo, de ida y vuelta, con ocasiones para los dos equipos. 

El ímpetu de la Juventus emocionaba a Buffon, inmerso en la portería pero con sufriendo cada jugada en la otra área como si fuera la suya. El portero italiano es uno de esos personajes que engrandecen la competición y que contribuyen a que los niños entiendas los códigos del fútbol. Nadie como Buffon para explicar el talante italiano.

En el Bernabéu se percibía el runrún de la angustia en los jugadores y en las gradas. Solo Isco parecía imperturbable al temporal. El centrocampista parece jugar de puntillas, delicado en todas sus acciones, y siempre con criterio. Todo lo contrario que Varane y Vallejo, un manojo de nervios, sobre todo el canterano, muy superado esta vez por la exigencia del encuentro.  

Lo aprovechó de nuevo Mandzjukic, un futbolista que mantiene una relación especial con la Champions. No es poca cosa marcar en finales o en un estadio como el Bernabéu. 

El croata silenció las gradas con el tanto del croata tras un centro de Lichtsteiner. Zidane no tardó en agitar el encuentro, con la Juve a un solo tanto de darle la vuelta. Fue valiente el francés dando entrada a Lucas Vázquez y Asensio tras el descanso. Y el Madrid comenzó la segunda mitad encerrando a la Juventus. Pero el conjunto de Allegri se sostuvo a partir del aplomo de Pjanic y el desequilibrio de Douglas Costa, inmenso a diferencia de la ida. 

Persistió la Juve, a base de contragolpes aislados, y se encontró con un error garrafal de Keylor. Al meta se le escapó el balón en el área y lo aprovechó Matuidi. Los de Allegri empataban la eliminatoria. 0-3 ern el Bernabéu, ¡quién lo iba a decir!

El Madrid lejos de venirse abajo atacó el área de Buffon a base de oleadas. Acumulando jugadores, atacando con todo y primero Isco (gran parada de Buffon) y Varane tuvieron merodearon el gol. 

Lo que ocurrió en en los últimos minutos ya forman parte de la historia de la Champions. La imagen la dejará Buffon, muerto de rabia y expulsado, ante un penalti más que discutible de Benatia a Lucas. Hubo contacto pero la acción deja muchas dudas sobre si fue suficiente para hacer caer al extremo, que se fue al suelo antes del contacto. Lo convirtió Cristiano. 

Porca miseria para la Juve y suerte para un Madrid que superó la eliminatoria por los pelos, in extremis, y con una acción que dará mucho que hablar.