Un Madrid a la italiana

Ancelotti ilusionó cuando volvió imponiendo un juego de ataque, después de contraataque y que ha acabado en ‘catenaccio’

El italiano se escuda en que “no puede cambiar las características” que tienen, pero es una excusa a la repetición de actores

Ancelotti: "Mbappé es imparable, siempre inventa algo"

El entrenador del Real Madrid analizó la derrota del conjunto blanco en París / Perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El estilo de Carlo Ancelotti ha sufrido una involución táctica esta temporada. Empezó la imponiendo un juego alegre y decidido de ataque, directo y presionante. Con el paso de los partidos fue relajando la presión para no castigar demasiado a los jugadores, juntar líneas y esperar al rival en tres cuartos de campo con la defensa adelantada para robar y salir rápido a la contra. En la última fase, en la que está actualmente, el equipo espera al contrario en medio campo hacia atrás para defenderse en mitad de su terreno de juego en busca del contragolpe.

ESTE MADRID NO PRESIONA

 

En París se vio a un Madrid que culminó su involución táctica practicando el ‘catenaccio’ con unos actores sin ideas ni frescura para eludir la presión del equipo parisino, que le metió alrededor de su área y le quitó el balón. Los blancos no presionaron nunca a los de Pochettino y se limitaron a esperar para destruir. El plan casi les da resultados si no llega a ser por Mbappé, que lo hizo saltar por los aires en una acción individual en el tiempo de descuento haciendo justicia a lo sucedidos sobre el césped del Parque de los Príncipes.

Este Madrid no juega como hacen el resto de equipos en Europa, con líneas adelantadas y presionando con intensidad al rival para complicar la creación de juego. No asume riesgos pese a que Ancelotti insiste en que físicamente están bien. Sin embargo los hechos demuestran que el Madrid dejó de presionar arriba hace tiempo y se supone que es una manera de ahorrar energías, porque no se entendería que el italiano renuncie a ese planteamiento por no trabajarlo como demostró Pochettino. Desde entonces, el equipo blanco ha ido dando pasos hacia atrás tácticamente que han desdibujado su juego. Sólo cuando se miden a rivales inferiores cambia el escenario porque el papel lo hace el contrario, que se agazapa para buscar el contragolpe.

LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS JUGADORES

“No podemos cambiar las características que tenemos”, se justifica Ancelotti. Suena a excusa porque su trabajo lució de octubre a diciembre con un estilo más agresivo, decidido y certero. El inconveniente es que exige esfuerzos y ha ido cerrando el grupo de habituales olvidándose de que tiene una plantilla larga y de calidad. El italiano desaprovecha las 'características' de otros jugadores y se respeta, pero no cuando su grupo principal deja de responder y se colapsa como está ocurriendo desde que comenzó el año.

Si uno mira el reparto de minutos y partidos jugados comprueba que el técnico blanco ha cargado la responsabilidad en las espaldas de 15 jugadores y que los otros diez son meros acompañantes. El Madrid ha jugado 36 partidos oficiales. A eso se añaden los encuentros de selecciones que afectan a 9 internacionales de esos 15, pero tiene otros cinco en la recámara que no utiliza: Camavinga, Hazard, Jovic, Ceballos y Bale y sin contar a Lunin. Con ellos podría hacer otro equipo, pero al italiano no le gusta como ‘entrenan’ o algo así, nadie lo sabe a ciencia cierta. Ancelotti limita sus propios recurso y no busca otras ‘características’ en el fondo de armario que tiene y ha preferido involucionar tácticamente que mantener su plan de la primera parte de la temporada cambiando las fichas desgastadas para mantener un estilo de juego más agresivo.