Lunin pone a prueba a Ancelotti y desafía a Kepa

La inesperada lesión de Thibaut Courtois fue un palo difícil de digerir en el Real Madrid. El belga era pieza fundamental en la estructura del equipo y no habían calculado la posibilidad de que se lesionase para toda la temporada. A su espalda tenían a Lunin, al que Ancelotti invitó a salir este verano inútilmente, porque el ucraniano decidió seguir pese a saber que su rol sería estar a la sombra de su compañero. Cuando se rompió Thibaut, Ancelotti salió en defensa de Lunin para decir que era todo “talento” y que solo le faltaba “confianza”.

Al italiano no le quedaba otra que fortalecer la autoestima del ucraniano en vísperas de visitar San Mamés, uno de los campos más difíciles de la Liga. Lunin cumplió bien arropado por el equipo, con un buen partido, sin fallos y poco exigido. Sin embargo, tres días después el Madrid fichó a Kepa para sustituir a Courtois, en un movimiento dirigido a ser su relevo bajo palos desplazando al “talento” que estaba destinado a ser su titular en caso de fuerza mayor, y que arrastraba esa cruz de “falta de confianza”, la que él italiano se ha negado a concederle en los dos últimos años.

¿QUIÉN SERÁ TITULAR EN ALMERÍA?

El Real Madrid visita Almería el sábado (19,30 h.) y la expectación es total para saber qué decisión va a tomar Ancelotti, si mantendrá a Lunin bajo palos o si dará la alternativa a Kepa cinco días después de aterrizar en el equipo. Si toma el segundo camino, sentenciará definitivamente al ucraniano, demostrando que no confía en él, que el problema de confianza de Lunin está en la cabeza del italiano y no en la del jugador, que se ha quedado en el equipo esperando esa oportunidad para demostrar que tiene “talento” para ser el portero del Real Madrid.

Pero Lunin, un tipo introvertido, de perfil bajo, se resiste a ser un proyecto frustrado. "No será el segundo portero. Trabajará para asegurarse ser el primero”, respondía su mujer en las redes a quienes le preguntaron si con Kepa seguirá todo igual para él. Cuesta creer que hayan traído a Kepa para ser suplente de Lunin, pero también cuesta entender por qué el Real Madrid tiene a un jugador al que fichó hace cinco años por ser el mejor portero del mundo Sub-20 y no le deja demostrarlo. Si Ancelotti lo relega, al ucraniano le queda tiempo para irse antes del 1 de septiembre.