Un león para el mejor Madrid

Alejandro Alcázar

Dos empates consecutivos en Valencia y Barcelona valen para que el Real Madrid saque pecho y afronte otro clásico ante el Athletic con optimismo. Sumar tres puntos para seguir la estela del Barça, que goleó ayer al Alavés. A los blancos les da lo mismo que Casemiro sea baja por sanción, la referencia defensiva del centro del campo al que sustituirá Valverde, porque la apuesta de Zidane es por el bloque, por el rendimiento global del equipo en el que no se noten las ausencias de los más constantes cuando no están. Este Madrid es otro al de hace un par de meses. El compromiso de sus jugadores ha cambiado, ya no hacen la guerra por su cuenta, se esfuerzan en enriquecer el rendimiento del grupo.  Y todo porque hay un tipo francés vigilante que susurra oído a oído lo positivo obviando lo negativo. Esa es su fuerza. La de un Madrid más coral que sabe a lo que juega, aunque a veces no finiquite el trabajo por falta de pegada. 

Solidez defensiva

Por ahí se quiere colar el Athletic. Un ‘león’ que espera encontrarse con el mejor Madrid pero con menos tensión tras las duras pruebas de Mestalla y el Nou Camp. Su mejor condición es la defensa, el juego sin balón. Junto a los blancos son el segundo equipo menos goleado de la competición. Esa solidez es el punto de partida en la que Garitano para intentar arañar algo del Bernabéu, donde no ganan desde hace 14 temporadas. El problema es que le va a faltar jerarquía ofensiva con las bajas de Muniain o Aduriz, un motivo para concienciar a sus jugadores que o aprovechan las ocasiones de gol que se presenten o sus intentos de sorprender a los madridistas serán en vano.

Será el último partido del año antes de las vacaciones navideñas en el que Zidane sigue teniendo las bajas de Hazard, Marcelo, Lucas Vázquez y James Rodríguez, recién salido de una lesión, además del sancionado Casemiro. Jugadores importantes a los que no extraña bien suplidos por Mendy, Fede Valverde o Rodrygo. Incluso puede sobrarle Bale, un jugador determinante cuando mete el pie. El problema es que lo meta y que el Bernabéu no se cebe en él por sus bromas pesadas a la prensa que ofenden a la afición. Y es que sacar a un jugador en tu casa para que cree mal ambiente no es una cuestión menor. Pero Zidane tiene recursos como Rodrygo, Vinicius o Jovic si decide dejar al galés en el banquillo.

La táctica, cuestión mental

Otra cuestión es si seguirá apostando por cuatro centrocampistas o pondrá tres delanteros.El francés sorprendió diciendo que él no juega con un 4-4-2 y que las tácticas son una cuestión mental: “Igual no veo la táctica como los demás, lo veo como un estado de forma de la mente, es de la ambición que pongan los jugadores. No jugamos con el 4-4-2 y lo digo para los que hablan de ello”.  Bueno pues muy bien. Pero pondrá cuatro o tres centrocampistas y para definir eso se utilizan los números, algo que mentalmente es difícil de cuantificar salvo si eres un buen sicólogo como él. Y es que sacar rendimiento de un equipo que estaba muerto ‘matao’ tiene mérito. 

Garitano también tiene ausencias importantes y más relevantes para él por no tener una profundidad de banquillo como el que tiene Zidane. Muniain es insustituible y pierde poderío constructivo en la media punta para hacer mejores a Williams y Raúl García. Por detrás pierde a otro fijo en defensa por sanción, Capa, al que sustituirá Lekue. El resto serán los habituales con Beñat de director de orquesta.