Las críticas a Bale crispan a Florentino Pérez

Florentino Pérez, presidente madridista, está que trina. No entiende que la afición madridista haya puesto el punto de mira en el galés Gareth Bale y critique su exceso de individualismo. El galés es niño mimado del máximo dirigente madridista y por eso no le han gustado nada los pitos que recibió frente a la Real Sociedad o los murmullos que se volvieron a escuchar en las gradas del Santiago Bernabéu en el último partido ante el Sevilla, según informa 'El Confidencial'.

El presidente del Madrid considera una cuestión de estado arropar a Bale y convertirle más pronto que tarde en el buque insignia del club, reemplazando en el podio al portugués Cristiano Ronaldo. Para eso invirtió 100 millones de euros en su fichaje. Florentino Pérez no contempla otro escenario que el éxito del extremo galés y por eso le irrita que en amplios sectores del madridismo se ponga en duda su calidad y sobre todo la rentabilidad de su fichaje. El problema es que sus propios compañeros empiezan a estar hartos del individualismo de Bale y así se lo han dejado claro en el vestuario.

Pese a todo, Bale se siente arropado por el club y, sobre todo, por su presidente, y no tiene la más mínima intención de cambiar su forma de jugar. Quiere ser protagonista y sabe que la única forma es marcando goles y demostrando que el Madrid no se equivocó al gastarse semejante dineral.