James y Zidane consuman su divorcio

El cambio de Zidane en el minuto 72 volvió a dejar en evidencia a James Rodríguez. El colombiano explotó sobre Butarque, manifestó su tremendo malestar y dejó bien patente que las relaciones entre el futbolista y el entrenador van de mal en peor.

Los gestos de James sobre el terreno de juego fueron más que sintomáticos. Nada de saludo protocolario y sí un manotazo al banquillo, rabia consumada por ser una vez más uno de los señalados de Zidane.

Pero la ira de James se trasladó más allá del encuentro. El colombiano abandonó las instalaciones de Butarque con un tremendo cabreo y esquivando todo tipo de miradas y posibles preguntas de periodistas

El divorcio entre el internacional colombiano y el entrenador francés está más que consumado. Desde hace meses, James está convencido que los elogios puntuales de Zidane ante la prensa no son más que excusas para ganar tiempo hasta final de temporada, ya que no se traducen en oportunidades claras en partidos trascedentales.

El mercado sigue atento a la espera que la tasación del colombiano se rebaje de forma sensible y pueda concretarse una salida a un precio más razonable.