Florentino Pérez prepara una operación limpieza

Mientras deshoja la margarita sobre la conveniencia de volver a apostar por el portugués José Mourinho, Florentino Pérez analiza con mucha atención la trayectoria del equipo madridista y la labor que está realizando el técnico, Santiago Solari. La decepción que arrastra desde que los malos resultados y, sobre todo, la mala imagen le obligaron a cesar a Julen Lopetegui aún no se ha mitigado. Y tras analizar todo lo que ha ocurrido desde que el francés Zinedine Zidane abandonó la nave, Florentino Pérez ha llegado a la conclusión de que el Real Madrid necesita de forma urgente una remodelación de la plantilla. Esa será su principal labor de aquí a final de temporada.

El máximo dirigente madridista se ha llevado una gran decepción con muchos jugadores. Considera que el equipo ha perdido el hambre competitiva tras haber encadenado tres Champions League y la única solución pasa por realizar una profunda operación limpieza de cara a la próxima temporada. La lista de damnificados es amplia, aunque todo estará en función de si la directiva apostará por mantener en el cargo a Solari o se volverá a echar a los brazos de Mourinho.

En las negociaciones que el club blanco viene manteniendo de forma discreta con el técnico portugués desde el pasado mes de octubre, uno de los puntos clave ha sido la necesidad de afrontar una traumática remodelación de la plantilla. Florentino Pérez está dispuesto a dar a Mourinho plenos poderes para decidir las altas y las bajas, y le garantiza que dispondrá del dinero suficiente para afrontar la inversión en fichajes.

amplia lista

Mientras espera que Mourinho se decida, el club madridista ha elaborado una amplia lista de altas y bajas con la que ha empezado a trabajar. En la nómina de jugadores que tienen todos los números para dejar el club el próximo 30 de junio figuran ilustres veteranos como el croata Luka Modric, estrellas que han perdido brillo como Isco Alarcón o Marco Asensio, jugadores que se han quedado sin sitio como Keylor Navas o los otrora niños mimados de Florentino Pérez, Gareth Bale y Karim Benzema. Muy pocos están a salvo a día de hoy.

En la lista de transferibles incluso podrían figurar intocables como Sergio Ramos o Marcelo en el caso de que Mourinho aceptara la oferta madridista. Ninguno de los dos tiene ‘feeling’ con el portugués y es muy poco probable que el técnico quiera trabajar con ellos en caso de volver al banquillo del Santiago Bernabéu.

Los casos más evidentes son los de Isco y Keylor Navas. El malagueño ha perdido su sitio tras la llegada de Solari y el enfrentamiento que mantienen ambos parece que ha llegado a un punto de no retorno. La guinda fue el enfrentamiento de Isco con la grada en el último partido de Champions disputado en el Bernabéu. Florentino Pérez es consciente de que el jugador es ya irrecuperable para la causa madridista y no dudará en ponerle en el mercado, incluso en el mercado de invierno, a la espera de recibir una suculenta oferta.

El caso de Keylor Navas es similar, aunque el costarricense ha mantenido una actitud discreta y disciplinada en todo momento. Pero será el propio portero el que pida un traspaso a final de temporada ante el duro panorama que le espera por la titularidad indiscutible del belga Thibaut Courtois. Pese a todo, la situación podría dar un giro inesperado si llega Mourinho. Porque Courtois coincidió con el portugués en el Chelsea y no parece muy dispuesto a repetir experiencia.

Los otros dos porteros de la primera plantilla, Kiko Casilla y Luca Zidane, tampoco tienen futuro y es muy probable que entren en alguna operación.

Otros jugadores que tendrán que buscarse la vida a partir del próximo verano son el central Jesús Vallejo, que lleva dos temporadas sin apenas protagonismo por culpa de las lesiones y que no ha respondido a las expectativas, o el delantero Mariano, que llegó el pasado verano como la gran esperanza de cara al gol, pero que tampoco ha estado a la altura.

dudas

Más dudas despiertan Marco Asensio o Benzema. El mallorquín estaba llamado a convertirse en el gran baluarte del actual proyecto, pero con el paso de los meses ha perdido foco y no ha demostrado tener las cualidades necesarias para dar un golpe sobre la mesa y asumir el liderazgo mediático y futbolístico. La decepción con él es evidente en las altas esferas del club madridista.

Para Benzema se abriría un nuevo horizonte con la llegada de Mourinho. El francés y el portugués nunca congeniaron, pese a que en su anterior etapa en el Real Madrid, Mourinho acabó apostando el Karim como delantero centro titular por delante del argentino Gonzalo Higuaín.

La situación de Bale y Modric también es muy inestable a día de hoy. El croata ya intentó sin éxito marcharse al Inter de Milán el pasado verano, pero a sus 33 años es muy poco probable que Florentino Pérez le conceda la mejora de contrato que le prometió, visto que su rendimiento también ha bajado muchos enteros desde que empezó la temporada. Al Balón de Oro le queda otra temporada más de contrato.

Bale, por último, se ha convertido en un futbolista imprevisible. Aparece de vez en cuando en los grandes partidos, como hizo ante el Liverpool en la última final de la Champions League o este miércoles en las semifinales del Mundial de Clubes ante el Kashima Antlers, pero se pasa semanas sin dar señales de vida sumido en la mediocridad. Y Florentino Pérez parece haber llegado a la conclusión de que necesita un nuevo buque insignia para su proyecto. Si lo encuentra de aquí al verano –Neymar y Mbappé siguen encabezando su lista de favoritos–, no dudará en traspasar a Bale aprovechando su gran cartel en la Premier League.