Florentino Pérez esconde sus cartas ante Al-Khelaïfi

El club madridista se sabe favorito en la carrera por fichar a Mbappé y no moverá ficha hasta que el PSG les invite a sentarse a negociar

Mientras tanto, los parisinos intentan convertir el tablero de juego en una subasta y el jugador está dispuesto a asumir el pulso

Florentino lo tiene claro: "¿Mbappé? Yo siempre estoy tranquilo"

Florentino respondió a las preguntas sobre Mbappé / EL CHIRINGUITO

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El futuro del delantero francés Kylian Mbappé sigue en el aire mientras los otros dos protagonistas de la ecuación, Nasser Al-Khelaïfi y Florentino Pérez, presidentes del PSG y del Real Madrid, respectivamente, esconden sus cartas ante la negociación que se avecina para resolver el entuerto. Ambos clubs se preparan para la batalla, conscientes de que tendrán que lanzar muy bien sus cartas en la partida de póker que se acabará jugando a tres bandas.

Mientras que el club parisino intenta convertir la operación en una subasta en toda regla y el jugador se mantiene firme en el pulso, Florentino Pérez tiene claro que la situación requiere temple y sangre fría. La estrategia del Real Madrid pasa por mantenerse a la expectativa y no cometer errores que encarezcan la operación. El presidente madridista cuenta con una baza ganadora, la complicidad de Mbappé, y por eso no piensar mover ficha hasta que los dirigentes qatarís del PSG den el pistoletazo de salida a las negociaciones poniendo sobre la mesa de forma clara e inequívoca su disposición a hablar de un traspaso.

EL REGATE

Este mismo domingo Florentino Pérez dio una buena muestra de su experiencia en estas lides cuando una periodista de ‘La Sexta’ salió a su encuentro cuando se dirigía a su colegio electoral para votar. “¿Está usted tranquilo?, ¿sigue tranquilo?”, le preguntó la periodista poco antes de sacar el nombre de Mbappé en la conversación. “Yo sí. Yo siempre estoy tranquilo”, le respondió. Y cuando fue al grano planteándole si se sabía algo del francés y si éste iba a fichar este verano, el máximo dirigente madridista se limitó a decirle “hoy toca votar”. Un regate en toda regla.

Florentino Pérez no piensa salirse del guión por el momento, pese a que nadie puede dar por sentado que en algún momento tenga que cambiar de estrategia. Todo dependerá básicamente de la capacidad de resistencia del delantero y del PSG.

De momento Mbappé está aguantando el tipo y no se está dejando intimidar por las amenazas de los dirigentes qatarís. Asume el pulso y, según han filtrado desde su entorno a varios medios de comunicación, está dispuesto a pasarse toda la temporada en la grada, pese a que el próximo verano afrontará con la selección la Eurocopa y, al menos esa es su ilusión, los Juegos Olímpicos de París.

BATALLA JURÍDICA

A la espera de que el pulso acabe llegando también a los juzgados, ya que el club parisino no está dispuesto a abonarle los 90 millones de euros que le corresponden como bonus de fidelidad, la partida de póker se jugará preferentemente en París y en Madrid. Mbappé ha elegido ya al club madridista como futuro destino y eso condiciona también las negociaciones. No se puede descartar que Florentino Pérez se vea obligado a intervenir en las próximas semanas si la guerra entre Mbappé y el PSG se recrudece y el jugador le acaba pidiendo su ayuda para salir del entuerto. Para él sería muy duro pasarse toda la temporada en la grada, por mucho que ahora se muestre dispuesto a aguantar.

Paradójicamente, el PSG no ha renunciado todavía a convencer al jugador para que prolongue un año más su contrato, hasta junio de 2025. En caso contrario, Al-Khelaïfi intentará convertir el escenario en una puja. Los medios franceses avanzan que el club parisino aspira a ingresar entre 150 y 200 millones de euros. El Real Madrid, que hace dos años vio cómo el PSG rechazaba su oferta por esa última cifra, no está dispuesto ahora a llegar a esas cantidades. La entidad madridista sabe que el resto de pretendientes (Manchester United, Chelsea, Tottenham y el fútbol saudí) parten con una evidente desventaja, condicionados por la decisión del jugador de vestir de blanco en cuanto abandone el Parque de los Príncipes.

Las variables sobre la mesa son innumerables. El club blanco sabe que deberá hacer frente también a una millonaria prima de fichaje, además del montante del traspaso, y el PSG no descarta intentar incluir en la negociación el bonus de fidelidad que tiene que hacer frente el próximo 31 de julio. Los dirigentes qatarís estarían encantados de obligar al Real Madrid a asumir la mitad de los 90 millones de euros que el delantero tiene garantizados en su contrato.