El drama Bale

Albert Gracia

Gareth Bale está pasando por un auténtico calvario durante estos últimos meses. Cuando parece que va a reaparecer y tener las primeras buenas sensaciones, sale tocado del partido. Las lesiones no le dejan jugar y los servicios médicos del club ya no saben qué hacer. No detectan lesión alguna pero Bale no acaba con buenas vibraciones los partidos.

Frente al Fuenlabrada jugó 28 minutos, sin arriesgar ni lo más mínimo y estirando en cuanto el juego se lo permitía. No obstante, se sobrecargó el sóleo izquierdo y será baja para el trascendental encuentro del Real Madrid en San Mamés. El jugador galés está pasando por un mal momento que le impide poder rendir con normalidad ya que tiene miedo a posibles recaídas que le dejen en el dique seco todavía más tiempo. 

Lo que parece claro es que ni Zidane ni los servicios médicos están por la labor de forzar a un futbolista que ya entra en el selecto grupo de jugadores 'de cristal'. En esta lista aparecen los nombres de Kaká, Robben o Prosinecki, jugadores de gran talento pero siempre acostumbrados a tener que lidiar con las lesiones, especialmente durante su etapa en el club blanco. Bale no puede arriesgar para jugar el partido ya que una posible lesión le dejaría fuera unas semanas más.

La situación del galés en el Madrid es insostenible. Las lesiones tan solo le han dejado jugar 10 partidos esta temporada. Para un jugador mediático como él se trata de cifras muy bajas. Nadie da con la raíz de lo que le pasa a Bale pero ya sea por una cosa u otra siempre acaba en el mismo sitio: viendo los encuentros desde la grada por lesión.

El miedo a lesionarse puede haber actuado en su contra ya que a la mínima molestia ya siente que no puede ni debe jugar. La sobrecarga frente al Fuenlabrada demuestra que el jugador tiene un serio problema con las lesiones ya que prácticamente sin hacer esfuerzos notó molestias, algo realmente alarmante y que debe preocupar tanto al jugador como al entrenadorVeremos si consiguen dar con la receta para tratar a Bale y conseguir evitar el drama de las lesiones.