Cristiano, el florero del Madrid

Cristiano Ronaldo, de actualidad este lunes por sus agresiones en los terrenos de juego, no es más que una figura decorativa en el Real Madrid. Vende camisetas, protagoniza spots de gayumbos y se deja fotografiar presumiendo coches de lujo pero ni gana partidos ni marca goles decisivos ante rivales de alto standing.

Los 16 tantos que ha celebrado en esta Liga sólo han servido para su promoción personal porque poco servicio están haciendo al club que le paga una auténtica morterada. Si restamos los goles que ha sumado el portugués en estas 21 jornadas, el Real Madrid apenas contabilizaría dos puntos gracias a su efectividad de cara a puerta. 

Sólo en un partido, en la 17ª jornada, dos goles de Ronaldo permitieron sumar la victoria por 3-1 sobre la Real Sociedad. Sin ellos, el resultado habría sido un empate.

El resto, únicamente han servido para adornar triunfos que ya estaban garantizados con los goles de sus compañeros. Ni siquiera el 'poker' que firmó ante el Espanyol en Cornellà puede ser considerado decisivo numéricamente porque con el gol de Benzema hubiera sido suficiente para sumar aquellos tres puntos.

Un gol al Levante (3-0), al Celta (1-3), a la UD Las Palmas (3-1), al Eibar (0-2), al Getafe (4-1), dos goles al Rayo (10-2) y al Sporting (3-1) suman nueve goles que el Madrid no neceistaba para llevarse todas estas victorias. Si no los hubiera marcado, el Madrid también habría ganado.

La intrascendencia de Cristiano Ronaldo en el juego del Real Madrid es de tal magnitud que el conjunto de Zinedine Zidane, y antes con Rafa Benítez, ha sumado 44 puntos pese a que su futbolista estrella se ha quedado si ver puerta en 12 partidos. Ronaldo se ha convertido en un lastre para su equipo y su sequía frente al Betis, por dos veces, Granada, Athletic, Málaga, Atlético, Sevilla, Barça, Villarreal, Valencia, y Deportivo han llevado al Madrid a sumar tan sólo 17 de 36 puntos. 

Con los números en la mano, es indudable que el futbolista portugués se ha convertido en un estorbo para cualquier entrenador del Real Madrid. Los récords goleadores del portugués sólo sirven a su gloria personal y apenas ofrece réditos en forma de puntos y títulos para el club blanco.