El coraje tapa las limitaciones en Europa

El Real Madrid a punto de conseguir  la segunda derrota consecutiva en la Champions League

El Real Madrid a punto de conseguir  la segunda derrota consecutiva en la Champions League / AFP

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Al Real Madrid le salvó la campana para evitar su segunda derrota consecutiva en la Champions League. Remontó en los seis últimos seis minutos un 2-0 por su apuesta desesperada en ataque, a base de coraje, furia, voluntad y un espíritu acorde a la camiseta que defiende sus jugadores. Los blancos hicieron una buena primera parte que acabó perdiendo 1-0 por no culminar su juego de ataque (como casi siempre): 11 tiros contra 1 alemán que acabó en gol. Con juego pero sin gol, no le da para ganar en Europa… ni la Europa League, que es hacia donde apunta de no mejorar sus prestaciones ofensivas.

El Real Madrid salvó n punto de los seis que ha disputado y su clasificación para los octavos de final se pone cuesta arriba. Y se pone difícil porque partía como el favorito del grupo con el Inter, pero y ambos se jugarán no ser colistas el próximo martes. Podría jugarse con el equipo italiano su clasificación si el Shakhtar suma 4 puntos de los seis que se juega ante el Gladbach en los dos próximos partidos. Todos temían que tuviese problemas en la Champions, pero no a las primeras de cambio. Ha controlado bien los partidos ante el Shakhtar y el Gladbach, pero en ambos su juego murió a las orillas de ambas áreas. En Europa no hay futuro para los que no marcan goles.

CON RAMOS ARRIBA CAMBIÓ EL ESTILO

Zidane debería analizar recuperar las señas de identidad histórica del Real Madrid. Optó por el juego presionante y de control con el equipo que tenía cuando llegó, y los resultados no pudieron ser mejores. Pero ‘marear la perdiz’ ya no funciona porque pierde de vista su pieza desde que se fue el cazador Cristiano. Con los titulares juega mejor, pero sigue sufriendo por un estilo conservador. Empató por el juego directo buscando a Ramos en la punta de ataque a los que se sumaron Varane y Casemiro para empatar un partido imposible. O Zidane cambia el estilo y propugna por el juego directo, o seguirán sufriendo hasta perder.

Una de las lectura es que para Zidane Ramos es mejor delantero centro que Jovic. Prefirió mandar al central al ataque en lugar de sacar al serbio. Le quedaban dos cambios, pero no sacó al delantero, en un mensaje claro de que no confía en él. La solución funcionó, cambió el juego horizontal por el vertical al tener un referente arriba algo que no ha hecho cuando ha puesto a Jovic, que no encaja en ese estilo de juego horizontal ni la estructura que impone Zidane. El francés tiene que buscar soluciones, porque lleva año y medio arrastrando el mismo problema que solo le da dolores de cabeza a él y a sus jugadores.