Carlo Ancelotti reta a su suerte tras el descalabro ante el Sheriff

Carlo Ancelotti vuelve al primer plano negativo del Real Madrid. Un empate a cero ante el Villarreal y una sonada derrota ante un rival muy inferior como el Sheriff, y en la Champions, que ponen al italiano en el foco por sus elecciones. Algo ha fallado en sus dos últimas alineaciones para agotar el crédito que tenía por sus siete primeros partidos que le sirven para mantenerse líder de la Liga y ser segundo de su grupo de la Liga de Campeones.

A Ancelotti no le han funcionado sus planteamientos ofensivos. Se estrelló contra ambos rivales pese a que su equipo fabricó ocasiones para ganar, pero también para perder porque defensivamente no da con la tecla en la presión que hace saltar por el aire todos sus esquemas. La derrota ante los moldavos fue una combinación de mala suerte en el remate, 31 disparos a portería, y una elección de jugadores que no encajaban en lo que el equipo necesitaba para romper a un rival que se sabía iba a cerrarse para contragolpear como así fue.

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MÚSCULO Y CREATIVIDAD

El italiano puso músculo en lugar de creatividad ante el Sheriff, eligió a Casemiro, Camavinga y Valverde en la medular dejando fuera a Modric, Isco, Rodrygo o Asensio, jugadores más ofensivos para crear por el centro o fortalecer las entradas por las bandas. Tampoco puso a Lucas Vázquez en el lateral derecho, ofensivamente con más recursos que Nacho. Contra el Villarreal hizo lo contrario, en lugar de poner poderío físico en la medular eligió a los más creativos, que nunca pudieron anular la circulación de balón de los castellonenses, su punto más fuerte.

Ancelotti debía saber los puntos fuertes de ambos rivales que se conocían antes de jugar, pero no valoró anularlas y se ha centró en su equipo, en el estado de sus jugadores y en hacer las rotaciones en lugar de sacar lo que necesitaban. Si tenía informes de los contrarios, no los tuvo demasiado en cuenta. El italiano intentó arreglar ambos partidos tras regalar los primeros tiempos para acabarlos con dos onces de urgencia que no consiguieron el objetivo. Contra el Sheriff empezó con un 4-3-3 y acabó con un loco 2-4-4 en un dibujo por posiciones que suelen ocupar los jugadores que estaban sobre el campo. Arriesgo y encajó el 1-2. Ante el Villarreal cambió jugadores de sitio y el dibujo por posiciones fue un 3-2-5 y acabó siendo más equilibrado con un 3-4-3.