La otra cara de Bellingham: el jugador más amonestado del Real Madrid

Su fuerte carácter le lleva a protestar de más a los árbitros, que no le pasan ni una y le amonestan por su forma desairada de dirigirse a ellos

Es el jugador blanco que más amarillas ha visto. Lleva 9 en todas las competiciones, dos más que Tchouameni y Camavinga, y una roja directa

Apelación tumba en recurso del Madrid a la sanción de Bellingham

Valencia - Real Madrid: Gil Manzano anula la jugada del gol de Bellingham, y lo termina expulsando

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Jude Bellingham cayó de pie en el Real Madrid. Nada más llegar deleitó con su futbol, al que puso firma con goles. Es el máximo goleador de los blancos, Pichichi de la Liga con 16, y otros cuatro en la Champions, aunque haya rebajado su producción en 2024 con tres goles en 10 partidos. Pero el inglés también está enseñando esa otra cara polémica que impulsa su fuerte carácter en forma de protestas a los árbitros.

Bellingham es el jugador de su equipo que más tarjetas amarillas ha visto esta temporada, 9, además de la roja que le mostró Gil Manzano en el partido ante el Valencia, y por el que le han caído dos partidos de sanción. Cumplió ciclo de amarillas en la Liga para perderse el encuentro de Las Palmas y salvo que los comités de la RFEF le levanten la sanción, apelación acaba de rechazar el recurso de su club, tampoco estará este domingo ante el Celta ni el próximo en Pamplona.

DEMASIDAS PROTESTAS

De las 9 tarjetas amarillas que ha visto, cinco fueron en la Liga, dos en la Champions (está apercibido de sanción), y una en la Supercopa de España (en la final ante el Barça) y otra en la Copa (At. Madrid). Cinco de esas amarillas fueron por protestar o enfrentamientos con los rivales, y las otras cuatro por faltas a los contrarios. Los siguientes en el ránking en amarillas son Tchouameni, que ha visto 7, y todas por faltas a los rivales, y Camavinga, dos por protestar y cinco por faltas.

Llama la atención los líos en los que se ha metido Bellingham en lo que llevamos de temporada. Un jugador empático fuera del campo, que se transforma dentro. La más llamativa fue la roja que le mostró Gil Manzano en ese polémico final de partido Valencia-Madrid, tras anularle un gol y decirle que había sido “un jodido gol”. Antes, fue acusado de insultar a su compatriota Greenwood, la duda es si le dijo 'rapist' (violador) o 'rubbish' (basura), por el que le abrieron expediente que acaban de cerrar a solicitud del jugador del Getafe.

TEN CUIDADO

 

También fue protagonista en el partido contra el Villarreal, cuando Figueroa Vázquez no le pitó una falta a favor y el jugador se enfadó. Decidió alentar a la grada levantando los brazos, y el colegiado le dijo que tuviera cuidado. Y es que el inglés ya tenía tarjeta amarilla y pudo ver la segunda. Acciones que no dicen mucho en favor de un jugador todavía muy joven, 20 años, que debe empezar a medir sus actos para evitar problemas con los colegiados.

Bellingham se defendió tras el partido contra el Leipzig se quejó de que parece que los árbitros le utilizan como chivo expiatorio: "Lo único que diré es que lo que pasó pasó con el árbitro y su decisión de pitar. Hemos de recordar que es humano, pero yo también, deberían usar más el sentido común para juzgar mis acciones. No dije nada ofensivo, no dije nada diferente a lo que dijeron mis compañeros y creo que a veces porque soy nuevo quieren dar ejemplo conmigo”.