Ancelotti aparca la crisis a tiempo

Ha reaccionado y ha dado una vuelta a sus planteamientos tácticos pasando de jugar arrugados para ir a por el rival

Una táctica de la que huyó porque sabía que el desgaste en la presión es muy grande y que solo confía en 14 jugadores

Alaba y Bale, ausencias de una lista con Lunin

Alaba y Bale, ausencias de una lista con Lunin / Real Madrid

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti ha recuperado el estilo de juego que le dio credibilidad tras superar la primera crisis de la temporada tras aquellas dos derrotas consecutivas ante el Sheriff y el Espanyol que cuestionaron su trabajo. Se dejó de remilgos e impuso un bloque alto en la presión para enlazar una racha de 15 partidos sin perder con 13 victorias. Un planteamiento táctico valiente que le llevó a liderar su grupo en la Champions y escaparse en la Liga.

DEL ATAQUE AL CONTRAATAQUE

El italiano sabía que si mantenía ese planteamiento la exigencia física en la presión pasaría factura al reducido grupo de 14 jugadores en los que confía. Poco a poco fue dando pasos atrás y dejó de atacar para acabar jugando al contragolpe, táctica que acabó implantando con el comienzo del año. Una manera de ahorrar kilómetros a las piernas de los habituales. Pero el equipo acabó demasiado arrugado olvidándose que jugar a la contra debía ser un recurso y no una táctica.

Así llegó la segunda crisis cayendo eliminado en la Copa en San Mamés en un partidos que planteó a la defensiva y que tuvo su colofón en el Parque de los Príncipes haciendo el peor encuentro de la temporada. De cinco partidos ganó solo uno provocando la segunda crisis del curso que empezó a cuestionar su continuidad si no ganaba un título. A la afición no le gustó ver a su equipo jugando a la italiana. Un catenaccio con el que no se identificaban y que no ‘compró’ pese a las explicaciones del italiano cuando aducía que físicamente estaban bien porque acababan más frescos que los rivales en cada partido.

SALIR A POR EL RIVAL

La realidad era que ese Madrid no convencía a nadie ni por juego ni por la falta de pegada con tres goles en cinco partidos. Fue el punto de inflexión para que Ancelotti reaccionara a tiempo aparcando una crisis que tocó fondo en la ida de la Champions ante el PSG, de la que salió vivo para afrontar con opciones la vuelta en un encuentro en que el Courtois se convirtió en el héroe parando incluso un penalti a Messi.

El 1-0 final de París deja abierta la puerta a la remontada en el Bernabéu después de que el italiano haya recuperado la idea de juego que le sacó de la primera crisis. Ganó al Alavés (3-0) y convenció ante la Real Sociedad (4-1) saliendo a por los partidos con una presión alta sin esperar encontrarse con un contragolpe (un recurso). Impuso su ley aderezada de la calidad que tienen sus jugadores para llevarse dos triunfos claros. Un cambio de táctica que ofrece una imagen que equilibra el tablero para el miércoles.