Wenger se arrepintió de no haber fichado de nuevo a Anelka

La carrera de Nicolas Anelka es una de las más singulares que nunca ha tenido un futbolista. El delantero galo jugó en doce clubes distintos con diferente éxito, desde el Real Madrid, el Liverpool o la Juventus hasta el Mumbai, el Shangai o el West Brom. Anelka dejó muestras de su peculiar carácter y su gran talento futbolístico allá donde fue. Una increíble historia que recorre el documental de Netflix Anelka, el incomprendido.

Uno de los momentos más importantes de la atípica trayectoria del atacante francés se dio en 2008, cuando tras una aventura en el Fenerbache y un buen paso por el Bolton, Chelsea y Arsenal se interesaron en él. El Chelsea buscaba un acompañante para Drogba tras el fracaso de Shevchenko en Stamford Bridge, mientras que en Highbury necesitaban a un atacante para suplir las bajas de Van Persie y Eduardo, pero finalmente, Ársene Wenger desestimó el fichaje de Anelka y este acabó marcando goles con la camiseta Blue del Chelsea a cambio de 18 millones de euros.

Así lo ha reconocido el entrenador francés en el podcast The Tuesday Club, admitiendo que pudo haberse equivocado: "Quizás fue una mala decisión. Él quería volver y quizás fue un error. Quise mandar una señal a los jugadores de que si te vas del club, no hay vuelta atrás. Sentí en que si lo hubiésemos hecho los jugadores se hubiesen planteado irse. No quería darles la sensación de que podían irse a cualquier sitio, probar suerte y si les iba mal volver al club" declaró quien fue entrenador de los 'gunners' durante más de veinte años y que recientemente declaró que podría volver a los banquillos.

Anelka llegó al Arsenal en febrero de 1997 con solamente 18 años procedente del PSG y se convirtió en un jugador importante para Wenger. La temporada 97-98 el equipo londinense se proclamó campeón de la Premier League y la Fa Cup, y en la siguiente Anelka fue galardonado con el premio de mejor jugador joven del año en Inglaterra por la PFA(Asociación de futbolistas profesionales) a pesar de que su equipo no consiguió repetir los triunfos de la pasada campaña. Ese verano el delantero francés quiso dejar atrás el club londinense y pidió el 'Transfer Request' para poner rumbo a Madrid, aunque las cosas no fueron demasiado bien para Nicolás en el Santiago Bernabéu.

Por ello Ársene no quiso repescar al galo ocho años más tarde y Anelka fichó por un rival directo de los 'gunners', el Chelsea. Vestido de Blue, Anelka vivió la mejor época de su carrera y fue campeón de una Premier League, una Champions, dos FA Cups y dos Community Shields, además de convertirse en el máximo goleador de la liga inglesa en la temporada 2008-09.

"Esas fueron mis razones para no ficharlo, pero en general debí haberlo hecho. Nicolas siguió marcando muchos goles en la Premier League y algo así nos podría haber ayudado", admitió Wenger, que sufrió una sequía de títulos de casi 10 años en aquella época y que se terminó con la FA Cup de la temporada 2013-2014. Quien sabe si Anelka podría haber acortado esa larga espera de los 'gunners' por un título.