El United de Mou se estrella de nuevo y ya está a 11 puntos del líder

El West Ham vigiló estrechamente a Ibrahimovic

El West Ham vigiló estrechamente a Ibrahimovic / AFP

Pol Ballús

El United de Mourinho genera tantas ocasiones que no consigue marcar. El equipo hizo una solvente actuación y volvió a dejar escapar puntos en casa.

Esta vez fue contra el West Ham, que debe agradecer a su meta Randolph el poder salir de Old Trafford con un punto. Sakho adelantó a los visitantes, Ibra igualó y Mourinho fue expulsado en la primera mitad y antes de ver como su United sumaba su quinto partido de liga sin ganar en casa esta temporada.

Manchester oscurece a las cuatro de la tarde. Un dato bastante dramático para los que quieren aprovechar la luz del día. Sin embargo, Old Trafford solventó el problema con un inicio de partido electrizante.

Se llevaban segundos de partido cuando el West Ham decidió encender la luz y adelantarse. El “equipo con más mala suerte de la Premier”, como calificó Mourinho a su conjunto la pasada semana, cedió ventaja con un error de marcaje. Payet sirvió con tensión una falta lateral y Sakho se deshizo de la vigilancia de Ibra para fusilar a un De Gea vendido.

Los hombres de Mou respondieron adueñándose del partido con el beneplácito de los ‘hammers’, encerrados atrás y entregados al talento de Payet.

Por insistencia y dominio, los ‘red devils’ igualaron a partir de una genialidad de Paul Pogba. Más retrasado que de costumbre, el centrocampista dibujó un desplazamiento excelente al corazón del área. Lo interpretó de maravilla Zlatan, que, ganando la espalda de la defensa, peinó el balón a gol.

El United siguió con todo el protagonismo dentro del campo, y a la media hora también lo tuvo fuera de él. El colegiado Jonathan Moss mandó Mourinho a la grada tras protestar una tarjeta a Pogba chutando una botella de agua.

Fue la segunda expulsión del portugués en los últimos tres partidos de liga en el ‘Teatro de los sueños’.  Los locales siguieron su acoso a la portería de Randolph, pero emergió la mejor versión del meta. Rashford y Lingard marraron dos uno contra uno óptimos para poner a su equipo con ventaja.

La realidad es que el Manchester United dominó y generó peligro suficiente como para llevarse el choque. Entraron Rooney y Mkhitaryan, con el armenio mandando un balón al palo, y le anularon un gol a Lingard.

Pogba e Ibra dispararon, pero Randolph decidió que ninguno de ellos le marcaría gol. El sueco se desesperó en una acción a falta de siete minutos en la que superó al portero, pero se la arrebató Kouyate en el último instante.

Los de Manchester, tocados emocionalmente, incluso vieron como el West Ham tuvo el gol del triunfo al final, pero lo salvó De Gea. Al final, el empate aísla aún más a los de Mourinho de un liderato de la Premier que queda a 11 puntos. Hace mucho frío, incluso antes de Navidad, en casa del United de Mourinho.