Fin al sueño del Arsenal

Carpe Diem, Arsenal. Y vaya si han vivido (y han hecho vivir) emociones durante esta temporada. Volvieron a ilusionar a una afición que no celebra una Premier League desde 2003/04, con los 'Invencibles' de Wenger. Para la desgracia de los ‘gunners’ se quedará en eso, en una ilusión. En un sueño.

El Manchester City despertó de un plumazo a un Arsenal que llegaba muy necesitado a la jornada 33 del torneo tras dejar escapar una ventaja virtual de hasta ocho puntos de diferencia (el City tenía un duelo pendiente por disputar) en las jornadas 28 y 29. Tres empates seguidos ante Liverpool (2-2), West Ham (2-2) y Southampton (3-3), el colista de la competición, tiraron por tierra gran parte del colchón que habían tejido durante una primera vuelta de competición excepcional. 50 puntos de 57 posibles (88%) en los primeros 19 duelos.

La única opción era ganar en un escenario muy complicado como el Etihad. El Arsenal no derrotaba al City en Premier desde el 12 de diciembre de 2015. Se dice rápido. Erling Haaland (gol y dos asistencias) y Kevin De Bruyne (doblete) comandaron un incontestable golpe de campeón que deja KO al cuadro de Londres (4-1).

El Arsenal sigue en la cima de la Premier League con 75 puntos y 33 partidos. Pero no todo lo que brilla es oro. Es cuestión de tiempo que se dé el cambio de ‘rey’. El Manchester City, con dos partidos pendientes, está a solo dos puntos de los ‘gunners’. De cumplir, se pondrán cuatro puntos por encima y con el ‘goal average’ a favor. A la espera de un auténtico milagro, ya está todo sentenciado.

FALTARON CABALLOS

El Arsenal estaba a punto de llegar al final de la subida, pero se caló en esta segunda vuelta. Tan solo han conseguido 25 de los 42 puntos posibles (59%) en los 14 partidos que han disputado. La exigencia de la plantilla de Arteta era menor que la de Guardiola. Fuera de la Europa League, no les quedaba ninguna distracción. En cambio, el City seguía vivo en Champions (ya están en ‘semis’) y en la FA Cup (ya están en la final).

Pese a seguir vivos en menos competiciones, el Arsenal ha pagado caro no tener el gran fondo de armario del que goza el City, y eso que futbolistas como Nketiah o Nelsson, entre otros, han ofrecido un rendimiento excelente cuando se les ha necesitado, seguramente por encima de lo que se esperaba de ellos. Arteta se ha visto obligado a sobreexplotar a algunos jugadores para mantener el nivel del equipo y el ritmo asfixiante que obliga a imprimir el City.

Obviando a los porteros, hasta seis jugadores 'gunners' superan los 2.500 minutos en Premier: Gabriel (2.966'), Saka (2.793'), Ødegaard (2.738'), Martinelli (2.674'), Xhaka (2.626') y White (2.616'). Por parte de los 'citizens' solo uno, Rodri (2.550).

AL FINAL, GANARÁ EL MAESTRO

Mikel Arteta aprendió del mejor. Como mínimo, de uno de los mejores de la historia. Compartió banquillo con Pep Guardiola en el Manchester City hasta que decidió ‘volar’ solo en diciembre de 2019 con la meta de recuperar a un Arsenal perdido. De igual manera que el de Santpedor, ha logrado construir un proyecto atractivo, vistoso y atrevido. Pero el alumno no puede aún con el maestro.

Guardiola se ha enfrentado doce veces al Arsenal en la Premier League con un balance simplemente perfecto: 12-0. La última victoria, para meter la sexta marcha rumbo a su quinta liga en siete años y la tercera consecutiva. Cuando se han enfrentado entre ellos, el récord también es abismal: 9-1. Arteta solo superó a Guardiola en las 'semis' de la FA Cup del curso 2019/20.

La leyenda de Guardiola está a años luz de la de cualquier entrenador en la Premier League. En sus primeros 259 partidos en el torneo británico ha firmado 609 puntos, muy lejos de los que consiguieron Klopp (557), Mourinho (553) , Ferguson (532) o Wenger (512) en exactamente los mismos duelos.

UN PROYECTO PARA ABRIR LOS OJOS

Es ventajista decir que ‘es lo que tenía que pasar’. Los de Arteta no han sido flor de un día. Con un fútbol dominador llegaron a convencer a un país entero de que se puede dar una sorpresa en la Premier League, o por lo menos, de estar cerca de lograrlo. Cada jornada que pasaba había algún argumento más para creer en la posibilidad de ver al Arsenal campeón 19 años después.

Los jugadores han disputado cada partido con tapones en los oídos haciendo caso omiso a la gran presión mediática que han tenido. El precio a pagar de estar en lo más alto. Solo escuchaban las charlas de Arteta y en el campo se notaba.

El futuro del Arsenal es brillante. El año que viene sonará el himno de la Champions League en el Emirates (algo que no pasaba desde la temporada 2016/17). El proyecto de Arteta, basado en la confianza de un staff y una directiva que han apostado por él, ha dado una lección al mundo del fútbol. En la ‘era’ de las prisas y de los resultados inmediatos han demostrado que con tiempo y paciencia se puede volver a estar entre los mejores. El Arsenal volverá a la carga la temporada que viene. Y seguro que lo hará aún más fuerte.