El Manchester United, del infierno...¿al cielo?

El triunfo de los ‘red devils’ ante el Liverpool supuso un cambio emocional para los de Ten Hag, que venían de un inicio de liga paupérrimo

La llegada de Casemiro y los cambios del entrenador, los principales motivos para creer en el United

Ten Hag, dirigiendo un entrenamiento del United

Ten Hag, dirigiendo un entrenamiento del United / ManUtd

Joel Gadea

El triste arranque de Premier League del United comenzó a quedar atrás el pasado viernes, cuando los ‘red devils’ anunciaron el fichaje de Casemiro y quedó sepultado, de forma definitiva, con el triunfo de los discípulos de Ten Hag ante el Liverpool (2-1), en el Clásico inglés.

Y, ¿cómo?, se preguntarán. Pues a base de emoción, el principal motor del fútbol. Un fichaje de renombre y un partido a la altura de lo que se espera del Manchester United bastaron ara cambiarle la cara a un club deprimido y dibujar una sonrisa a los hinchas de Old Trafford.

Quizá es demasiado pronto, y más viendo los dos primeros encuentros, pero la mano del preparador neerlandés comenzó a notarse ante el Liverpool. No en vano, los mancunianos registraron una notable mejora en sus registros. Según datos del portal ‘Sportsmail’, los ‘red devils’ corrieron, en conjunto, 18’2 quilómetros más que ante el Brentford, partido que perdieron por 4-0. 

Además, Ten Hag priorizó la movilidad y la velocidad de sus atacantes a cambio de ceder la posesión. Ante los de Klopp, sólo tuvieron el balón el 29% del tiempo y realizaron casi un centenar más de sprints que en su último duelo. Una versión más camaleónica del exentrenador del Ajax, que ha descubierto que en mudar la piel hay una virtud y que, en ese fútbol, se desenvuelven mejor sus futbolistas. 

Con Casemiro en la grada

Todo comenzó con el brasileño saltando al verde, antes del partido. Sonriente, mirando al tendido del ‘Teatro de los sueños’, enardeció a una afición asqueada, que no esperaba ver lo que terminó viendo.

La sola presencia del ex del Real Madrid sirvió de acicate para que Old Trafford comenzase a ver las cosas de otra manera, mientras que en el vestuario, Ten Hag preparaba un lavado de cara para su equipo, que doblegaría al Liverpool.

Shaw, Maguire y Fred se cayeron del once inicial y el equipo tuvo una armonía de la que careció en sus dos primeros partidos. Mientras, McTominay le guardaba el sitio a Casemiro y Eriksen ejercía de creador, apoyado en Bruno Fernandes y, por su lado, Sancho, Elanga y Rashford corrían al espacio ante una superada zaga ‘red’.

Y le salió el plan a Ten Hag, cuyo crédito andaba en entredicho por lo acaecido en el arranque liguero. Sin el equipo completo y con las carencias habituales después de un cambio de ciclo, solventó el técnico la primera de las ‘crisis’ con nota y ante el peor rival posible. Un poco más de tiempo para el United, que pasó de la depresión a la gloria en apenas unos días.

Y sin Ronaldo

En los planes del neerlandés tampoco figuraba Cristiano Ronaldo. Sólo tuvo cuatro minutos ante el Liverpool, mientras su futuro sigue sin resolverse.   

Si de puertas hacia fuera, el United mantiene que “será importante” por boca de Ten Hag, el entrenador decidió no esperarle y el plan le funcionó a las mil maravillas.

Claro mensaje al portugués. Sabe, por lo que vio, que no es imprescindible en el United del que sólo piensa en salir. 

Un club que, aunque pase por horas bajas, es el “más grande de Inglaterra”, como dijo el recién llegado Casemiro y, sólo los clubes así, saben pasar del infierno a la gloria en apenas un fin de semana. Un fichaje y una gran victoria después, los ‘red devils’ se vuelven a ilusionar.