El Aston Villa da la razón a Kane

Los 'villains' remontan a un pésimo Tottenham que compromete su plaza de Europa League

Tarde negra de Reguilón, culpable en los dos goles de los de Brimingham

El Aston Villa derrotó al Tottenham

Arnau Montserrat

Si a alguien le quedaba alguna duda de los motivos que han llevado a Kane a pedir el 'transfer request' que se ponga los primeros 45 minutos del Tottenham. Demenciales. Justo el día en que su público volvía a casa. Menudo regalo. Se fueron al descanso entre pitos y abucheos que se prolongaron en una segunda mitad donde no fueron capaces de empatar la remontada de los 'villains'. Los 'spurs' que se complican su plaza de Europa League.

Tottenham-Aston Villa

Premier League

1
2
Alineaciones
Tottenham
Lloris; Tanganga (Doherty 83'), Alderweireld, Dier, Reguilón; Winks (Ndombélé 74'), Hojbjerg; Bergwijn (Bale 72'), Alli, Son; Kane.
Aston Villa
Emiliano; Konsa, Hause, Mings, Targett; McGinn, Nakamba (Chukwuemeka 89'); Traoré (Jayden 90'), Grealish (Douglas Luiz 73'), El Ghazi; Watkins.

Y eso que el inicio del partido no fue malo. Intensos en una presión que generó el primer gol del partido. Bergwijn luchó y se llevó hasta tres rebotes antes de perforar la portería de los de Birmingham. No se le puede pegar con más violencia al balón. Pero a partir de ahí el bajón fue preocupante. Reguilón tuvo una de sus tardes más negras.

El ex del Real Madrid empató en propia meta con un remate todavía inexplicable. Centró Nakamba, despejó el lateral español que coló el balón en la portería de un Lloris que se esperaba de todo menos esa dirección del balón. De rodillas en el suelo y con las manos en la cara. Reguilón quería que la tierra se lo llevara.

El empate noqueó a los de Ryan Mason que vieron como Grealish tomaba el timón del choque y Watkins completaba la remontada tras varias ocasiones fallidas. Vino de otro error de Reguilón que perdió dos balones seguidos. La paciencia de la afición del Tottenham tocaba fondo y así se lo hizo saber a sus jugadores. Pudieron irse con algún gol más de diferencia.

La chispa de Bergwijn al inicio del partido no terminó en el empate y con el paso de los minutos, los del norte de Londres se fueron diluyendo. Si Mason quería ser uno de los candidatos al banquillo de la próxima temporada, lo tiró todo por la borda hoy. Tampoco fue el partido de un Harry Kane que estaba en otro planeta. Poco le debe importar ya si entran o no en la Europa League, hecho que se complica. Kane lo que quiere es jugar la Champions League.