Arteta sigue generando dudas

No corren tiempos fáciles en el Emirates Stadium. Alegrías intermitentes, proyectos que ilusionan al iniciar la temporada y que acaban en decepción en mayo. La salida de Wenger, tan pedida por el aficionado ‘gunner’ en su día, no supuso un gran impulso para un Arsenal que no gana la Premier League desde la temporada 2003-2004. La de los ‘invincibles’. Sin perder un solo partido y con Henry en su pico de forma a la cabeza. 

Mikel Arteta heredó el equipo un 22 de diciembre de 2019. Pocos meses antes de la pandemia. Parecía que el Arsenal tomaba otro color, otro ritmo, otro estilo de juego inspirado en Pep Guardiola. El técnico de San Sebastián aterrizaba tras ser el segundo del de Santpedor. Algo había aprendido. Ganó la FACup, venció también en la Community Shield de la pasada campaña pero el año terminó en suplicio. Fuera de cualquier competición europea, ni a la Conference League, y eliminado por el Villarreal en semifinales de la Europa League.

Refuerzos en defensa

Uno de los agujeros negros del Arsenal está en la defensa y es por ello que Arteta ha puesto su foco de refuerzos en la zaga. Llegó Nuno Tavares del Benfica y es cuestión de días o horas la llegada de Ben White, central del Brighton por el que pagarán algo más de 50 millones de euros. Central internacional y de mucho futuro. Hoy también han anunciado la llegada de Lokonga. Medio centro de corte defensivo que también tiene la virtud de jugar de pivote. Ideal para el 4-2-3-1 con el que anda jugando el técnico español. 17 ‘kilos’ al Anderlecht han pagado. 

No está siendo la ideal. Arrastran la tendencia del año pasado. Derrota imperdonable en el debut ante el Hibernian. 2-1 con errores de infantiles. Por encima de todo, la cantada del arquero del U21. Para rematar, empate ante el Rangers. Ahora vienen Inter, Chelsea y Tottenham...