Agüero deja la Premier a tocar

Victoria ingrata, trabajadísima del Manchester City en el incómodo Turf Moor. El Burnley, equipo tosco donde los haya, vendió cara su piel ante el cuadro de Guardiola. Un solitario gol de Agüero tras la pausa bastó para sumar tres puntos vitales, que acercan la Premier un poco más al Etihad. Ya solo quedan dos jornadas y los celestes siguen con un punto más que el Liverpool. 

120104

Premier League

BUR

0

1

MCI

Alineaciones

Burnley
Heaton; Lowton, Tarkowski, Mee, Taylor; Hendrick (Gudmundsson, 76'), Westwood, Cork, McNeil; Barnes y Wood (Vydra, 72').

Manchester City
Ederson; Walker, Kompany, Laporte, Zinchenko; Bernardo Silva, Gündogan, David Silva; Sterling (Otamendi, 90+2'), Agüero (Stones, 83') y Sané (Gabriel Jesús, 64').

Goles

0-1 M. 63 Agüero.

Árbitro

Paul Tierney. TA: Lowton / Gündogan.

Y eso que a los 'sky blues' les costó carburar. Empachado de balón, pero excesivamente previsible, al cuadro mancuniano le faltó fluidez para agujerear el sólido entramado 'claret'. Tampoco ayudaron las reiteradas interrupciones, que dificultaron la continuidad en el juego. No fue hasta los albores del descanso que el City empezó a entonarse, con Agüero acariciando el 0-1 en un potente disparo a la media vuelta desde la frontal.

El cuadro celeste aprovechó la pausa para ajustar automatismos y reapareció al verde en su versión más arrolladora. Su presión era asfixiante, el balón circulaba a una velocidad vertiginosa y los pasillos interiores se multiplicaban. Acorralado en su propia área, el Burnley sufría de lo lindo para mantener su portería a cero. Porque las embestidas del City eran constantes, cada vez más peligrosas. 

Suerte tuvieron los 'clarets' de los reflejos de Heaton, último guardián en la fortaleza local. El guardameta se mostró seguro a disparos de Agüero y Bernardo Silva, ambos a bocajarro. Y donde no llegaban los guantes del arquero, siempre aparecía algún compañero. Pies, cabezas y... hasta brazos, como en un disparo de David Silva que debió acabar en penalti. El esfuerzo para proteger la portería era absoluto. 

Pero tanto fue el cántaro a la fuente que, al final, acabó pro romperse. Bernardo Silva filtró un pase imposible dirigido al corazón del área para Agüero, que acabaría marcando con algo de suspense. Su disparo fue rechazado Lowton, pero cuando el cuero ya había superado la línea.

Poco después, los celestes pudieron ampliar distancias en una acción personal de Gabriel Jesus. El brasileño recibió un preciso envío en largo de Walker, se desprendió de su par con un control orientado y dribló al arquero antes de disparar a romper. Pero una vez más, una zamarra vinotinto se juegó el tipo para salvar sobre la línea de gol. En esta ocasión, Mee. 

En los últimos compases, el Burnley se lanzó arriba para dar la sorpresa. Un solo gol bastaba para dar la campanada. Sin embargo, los de Pep se mostraron solventes atrás y sellaron una victoria vital para sus aspiraciones ligueras. La reválida está cada vez más cerca. Ya solo quedan dos jornadas.